1983, Amsterdam. Freddy Heineken, dueño de la compañía al cervezas Heineken y uno de los hombres más ricos de Europa de la época, terminó su jornada de trabajo en sus oficinas del centro de la ciudad, miró su reloj y bajó a la calle ahí como todas las tardes lo esperaba junto a la limusina su chófer. Heineken nunca llegó a entrar en la Iimusina porque aparecieron unos encapuchados,le pusieron una pistola en la cabeza y lo metieron en una furgoneta.
Comentarios
Seguro que no exigieron la fórmula de la Heineken y menos la de Cruzcampo.
#1 Seguro que descubres que es casi la misma fórmula, sólo cambia el "agua" y el color de la botella utilizados.
Duplicada: El secuestro de Alfred Heineken
El secuestro de Alfred Heineken
criminalia.es#2 Yo probé la Heineken y no logro entender cómo es tan famosa en el mundo entero. ¿Por la botella verde?
Me queda la duda de donde provenían las llamadas anónimas, por lo demás, muy interesante.