Hace 9 meses | Por Andaui a gatopardo.com
Publicado hace 9 meses por Andaui a gatopardo.com

Todos los días se piden “favorcitos” en las oficinas que siempre involucran más y más trabajo. ¿Son órdenes enmascaradas, solicitudes desmedidas u oportunidades para solidarizarse con los compañeros y los jefes? Sirva el lente microscópico de este ensayo para insistir en el pensamiento crítico de la actividad a la que más tiempo le dedicamos cuando estamos despiertos: trabajar y trabajar.

Comentarios

Leconnoisseur

"¿Me puedes comer los huevos por detras?" - Contestó sosegadamente el compañero

Ordenadores

Primo lejano del todavía más peligroso (e igualmente vacío de sentido): "¿Te puedo hacer una pregunta?".

s

Cuando te encarguen hacer algo que no debes/quieres el truco es hacerlo, pero hacerlo relativamente mal, así no te vuelven a pedir nada. Es de primero de currante.

Y el día que no tengas tarea o cosas que hacer, dedicate a estorbar, que así parece que estás haciendo algo.

leporcine

#3 Lo suyo es tardar en hacer el favorcito cuatro siglos.