Una historia inverosímil vivió una mujer en el Reino Unido. Angela Crickmore, de 36 años, una británica de origen brasileño, bajó 35 kilos con mucho esfuerzo, ejercicios y dieta para conquistar un cuerpo saludable. Cambió su dieta y se hizo asidua al gimnasio, donde pasa varias horas al día. En ocho meses, logró la hazaña y cambió su cuerpo para siempre. El problema fue que a su marido no le pareció bien el nuevo estilo de vida de Angela y le pidió el divorcio, según publica el periódico británico The Sun.
Comentarios
No creo que tenga nada que ver con el físico. Más bien con el carácter. Al chico no le llena la nueva vida de su mujer. Dos opciones: o le dices que no la lleve (ergo, egoista) o te largas (ergo, cabrón).
Ellos las prefieren gordas
Nadie ha dicho "melafo" aún?
"Selafo" alguno del gym. Y todos contentos.