Una perra tiene fritos a los arqueológos que investigan el cementerio medieval. Reposando durante siglos bajo el suelo de Baiona para ahora ver la luz y acabar saciando el hambre de una perra que merodea por el entorno de la antigua Colegiata. El animal responde al nombre de «Xouba» y se quiere comer los restos mortales que han aparecido en el cementerio olvidado descubierto recientemente junto a la iglesia parroquial de Santa María.
Comentarios
¿Un perro comiendo huesos? Venga ya!!!!
Y encima le llaman "canibal" cuando los huesos son de personas. Algún periodista debería buscar en el diccionario el significado de canibalismo.
¿Un perro que quiere huesos? ¡Increible! ¡A portada! ¡Corred!
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