Tres días después de la primera publicación de EL PAÍS sobre el tema, y dos desde que la Generalitat de Cataluña puso en conocimiento de la fiscalía de Girona el caso y envió al juzgado territorial una solicitud para acceder a Mas del Vent, los técnicos de patrimonio de la Generalitat podrán, por primera vez, comprobar de primera mano las características de esta aparente joya románica. Relacionada: Un claustro románico en la piscina