“Los últimos fines de semana están siendo especialmente duros en la carretera. Una tercera parte de los muertos se deben al exceso de velocidad…” Así empieza la cuña de radio que estos últimos días oímos a todas horas. Es, simplemente, falso. Como igualmente falsa es la afirmación que se realiza en el número 202 de la revista de DGT, en un reportaje titulado “Velocidad: pasiones que matan”, donde, sin empacho se afirma “en 2009, el exceso de velocidad estuvo detrás del 28% de las muertes en carretera”.
Comentarios
Si en lugar de sacar excusas para seguir poniendo multas, se dedicaran a reparar carreteras por las cuales no puede circular ni un carro de caballos, se reducirian a la mitad las victimas de accidentes de trafico.
Los de la DGT son unos profesionales en "escurrir el bulto"...la culpa siempre de los demás...
Pero es que de todas formas, aunque aceptemos los datos publicitarios de la DGT de que un tercio de los muertos se deben a exceso de velocidad, resulta que dos tercios de los muertos la causa no es la velocidad, y en cambio prácticamente todos los esfuerzos se dirigen a limitar la velocidad y a sancionar a los que la exceden.
Claro que si al final resulta que efectivamente sólo el 2% de los accidentes con victimas hubo exceso de velocidad, esto debería llegar a los tribunales.
Es que en la DGT son muy pillines y mezclan intencionadamente exceso de velocidad y velocidad inadecuada y en lo único que se parece es en la palabra velocidad. Lo cual da mucho juego para utilizarlo para hacer propaganda y que la gente diga... es verdad, los radares son necesarios.
Hay una enorme patraña detrás de la proliferación de radares, y el nerviosismo mostrado por la DGT en este tema es una prueba más de ello.