La sorpresa llega cuando arribamos al apartado 2.7, referido “al ámbito de las enfermedades no transmisibles”. Allí, el documento nos dice que hay que identificar como una situación de potencial riesgo para la salud pública: “La sospecha diagnóstica o padecer trastorno mental.” Incluido el trastorno depresivo recurrente. Además de prejuicioso y nocivo, el documento viola la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad; una convención firmada por el Estado español y de obligado cumplimiento.
Comentarios
Riesgo para la salud pública es AnaMato y todo el PP
#4 Asi es!, Los profesionales de la salud advierten que las Autoridades Sanitarias pueden ser perjudiciales para su salud
depende del transtorno, no?
¿La psicopatía también?
Como si fuera algo contagioso... lo que me faltaba por oir!!!! que pasa, que la depresión se pega???
En lugar de dedicarse a fastidiar a ese tipo de enfermos podrían abordar verdaderos problemas que se han dejado en el tintero... la privacionitis aguda y la corruptela espongiforme sí que parecen un riesgo para la salud pública. Se han investigado poco, pero parecen ser muy contagiosas!