Hace meses se me ocurrió invitar a mi chica a ver El Rey León. Mala idea, el resultado fue perder 120 euros para pasar tres horas incómodas viendo a un puñado de personas disfrazadas y pintarrajeadas que son arrojadas a un limbo amarillo para hacer bulto. Con total ausencia de conjunto, de teatro, de obra bien llevada y ejecutada, de coreografía moderna y de sentido, la vergüenza ajena y la sensación de estafa van creciendo en el espectador en una lucha interna, constante y dolorosa por olvidar las afrentas continuas a la dignidad del teatro.
Comentarios
Claaaro... por eso lleva más de un año en cartel porque la sensación de estafa van creciendo en el espectador. No entro en que el musical sea mejor o peor, porque no lo he visto, pero tengo que disentir en cuanto a que el público en general se sienta estafado.
Una de 2 o el autor tiene algo en contra de la obra o las críticas son las habituales que hablan sin siquiera haberla visto
Yo no voy a ir a verla porque probablemente me aburriría, pero desde luego conozco bastante gente que ha salido encantada con la obra y dispuesta a repetir.