¿Es difícil planificar algo a largo plazo? ¿Y a muy, muy, muy largo plazo? Si hubiera que elegir un proyecto apasionante y capaz de hacer volar esa imaginación del «a largo plazo» sin duda el reloj de los 10.000 años sería un gran candidato. Propuesto originalmente por Danny Hillis en un artículo visionario sobre el futuro en la revista Wired a mediados de los 90, se basa en una idea tan sencilla de entender como inabarcable es la complejidad de los detalles: construir un monumental reloj que perdure durante al menos diez mil años.
Comentarios
Ahm ¿un reloj de sol? , en piedra claro, bien grandote, aunque el mas antiguo si no me equivoco data del siglo xv antes de cristo (egipcio, a los que debemos la division de horas )
#1 Eso sería fácil. Lo que quieren hacer es algo mucho más interesante, diseñar y construir un aparato mecánico que dure 10.000 años es todo un reto.
En cuanto a su utilidad, a parte de como monumento, pueden poner uno encima de los cementerios nucleares para indicar cuando dejarán de ser peligrosos... aunque necesitarían que durara bastante más de 10.000 años.
#2 esque las soluciones duraderas son casi siempre las sencillas por eso dije