Querida Letizia. Supongo que recordarás cuando compartíamos, en aquella CNN+ que (¡ay!) no volverá, los padecimientos propios de todo joven periodista. Horarios infames, jornadas inacabables, comidas a destiempo, más ginebra de la conveniente, humo de cigarrillos, el madrugón en pos de la noticia, cuando nuestro ofi- cio consistía en algo tan simple que se definía en tres palabras: ve y cuéntalo. Querida Letizia. Supongo que te recordarás como eras en aquel otoño (no el último de Neruda y sin boina gris). Eras la chica republicana que vivía...
Comentarios
"...más ginebra de la conveniente, humo de cigarrillos..." le ha faltado decir "...y olor a semen seco"
#7 Personalmente, creo que los periodistas con titulación suelen ser los menos periodistas. Mi señora, que es poseedora del título, concuerda conmigo.
#3 Es opinólogo. El opinólogo cree que el buen oficio de periodista es demasiado bajo, demasiado vulgar, y quiere ser algo más «trascendente». Por eso cada vez hay menos periodistas y más opinólogos. Sobre esto, una interesante entrevista que ha llegado a portada aquí:
http://www.jotdown.es/2011/09/enric-gonzalez-lo-que-busca-el-periodico-deportivo-es-masturbar-al-lector/
A mí los teóricos del periodismo me parecen admirables porque nunca he visto nada sobre lo que teorizar. El periodismo es un puto oficio. En cuanto el periodista empieza a mirarse el ombligo y a pensar en su papel en la sociedad… por favor, cuanto menos piense, mejor. Hay esa famosa argumentación sofista de que un barrendero que lee a Kant barre mejor que uno que no lee a Kant: eso es falso. Yo no quiero a un taxista que este leyendo a Schopenhauer, quiero a un taxista que sea un taxista, que no empiece a teorizar sobre la función del taxista en la sociedad contemporánea. Es mucho más fácil que eso. Hay que ser honesto, humilde y hacer lo que puedas, sabiendo que hacerlo bien es imposible. Se trata de evitar hacerlo muy, muy mal, de mentir o de equivocarse estrepitosamente. ¿Cómo vas a contar todo lo que pasa? Cuentas lo que te parece que pasa en pequeñísimos fragmentos de ese mosaico universal que es la realidad. Es un oficio que hay que hacer con la máxima discreción.
#6 Ah ok ok, entonces es otro "Sara Carbonero" de la vida, que tampoco tiene la carrera. O yo misma, que "robo" el trabajo a informáticos titulados (estén capacitados o no) :P.
Supongo que te recordarás. Mother of god.
Escolar no es periodista. Daniel Serrano no sé quién es: por las chorradas que escribe, poca pinta tiene.
#2 ¿A qué te refieres con que no es periodista? :?
Mira, #3, lo explica la Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_Escolar#Controversias
Por el interés te quiero . . . .
La izquierda revolucionaria publica en grandes editoriales y vende ($$$) una crítica (retórica) contra sí misma fingiendo que no es autocrítica. Un cuento muy viejo. Casi tan démodé como los abrigos de señoras con hombreras.