Publicado hace 11 años por asiatica a ecodiario.eleconomista.es

La ONU ha comenzado a evacuar de manera voluntaria a su personal en el estado de Rakhine en el oeste de Birmania a raíz de la violencia religiosa entre musulmanes y budistas que ha causado al menos 7 muertos y 17 heridos. El gobierno ha decretado el toque de queda en Rakhine (antigua Arakan), lo que pone la administración local bajo el mando del Ejército. El presidente Thein Sein explicó que la espiral de violencia religiosa amenaza las reformas de carácter democrático que se llevan a cabo en el país en los últimos meses.