Hay gente, poca, que no les gusta comerse una buena fabada, un magnífico cocido o unas excelentes lentejas, pero a la mayoría de las personas le encantan este tipo de comida y muchas veces tienen que evitar comerlas por sus "olorosas" consecuencias. ¿A qué se deben? ¿Podemos evitarlo? Intentaremos dar respuesta a estas preguntas.