El gerente del Gregorio Marañón, Antonio Barba, se ha convertido hoy en el centro de todas las críticas por achacar directamente a las enfermeras el error médico que costó la vida al pequeño Rayan, cuyos restos descansan ya, junto a los de su madre, en el pueblo marroquí de Mdiq.
Comentarios
Hay un comentario que he oido, no se si en un reportaje de cuatro o de la sexta que va cargado de razón.
Ha sido una negligencia de una enfermera. ¿Que hubiese ocurrido si la negligencia la hubiese cometido un médico?
Hombre, entre que sea Esperanza Aguirre la responsable, o la enfermera y supervisoras que se equivocaron, la lógica me dice que serían estas últimas.
Bueno, depende de la lógica, esto es , si tiene o no intención partidista.