Hace 15 años | Por --32137-- a elpais.com
Publicado hace 15 años por --32137-- a elpais.com

73 personalidades que minimizan el cambio climático exponen sus ideas en Nueva York. Aznar, estrella de la reunión, excusa su asistencia a última hora por motivos desconocidos.

Comentarios

amiquemeregistren

Yo prefiero llamarlos ciegos y sordos.

D

¿Quién paga la cumbre? He ahí la cuestión

D

#6 Más que cumbre, habría que llamarlo "abismo" que es a dónde van a llegar.

D

Ellos prefieren ser llamados escépticos.

cat

#1 Ellos más bien dirían que la cumbre no es de negacionistas

D

Niego rotundamente la existencia de esta cumbre

D

¿Por qué se ha ideologizado tanto este tema? A mí me parece un asunto exclusivamente científico: o hay cambio climático o no. Y si lo hay, o podemos hacer algo contra él o no.

El resto es sectarismo. Que trabajen los científicos.

PD: Llamarlos "negacionistas" es un intento burdo de compararlos con otros negacionistas mucho más peligrosos. No todos los que niegan la existencia de algo merecen reprobación. Yo soy un negacionista de dios.

D

Ja, ja, ja #1. No sólo no la hay, sino que no la habrá en un futuro.

D

#7: Llamarlos "negacionistas" es un intento burdo de compararlos con otros negacionistas mucho más peligrosos.

Negar que esta gente sea peligrosa sí que me parece peligroso. Aznar es el marido de la concejal de Medio Ambiente de Madrid (tócate los cojones). Y fue presidente del Gobierno de España (no sé si se ha olvidado el detalle).

MasterChof

Los que ahora están en esa cumbre, mañana estarán al nivel del mar (sin mover un pie) y seguirán negándolo...

D

#10 Pues eso: confirmas lo que te he dicho. Sectarismo puro y duro. ¿Rechazas las posturas de algunos científicos que dicen que el cambio climático no es tal, o que no es culpa de la mano del hombre, sencillamente porque Aznar apoya esas tesis? No, lo correcto es dejar que los científicos lo debatan entre ellos y lleguen a la solución correcta.

Creer en el cambio climático no nos hace más progresistas ni más conservadores, sencillamente porque no es un tema ideológico, sino científico. Una vez alcanzada una postura científica homogénea al respecto, será el momento de la política y de cómo solucionar el problema.