Por falsa y frívola. Ese fue el motivo esgrimido por una escuela de interpretación de Manhattan para rechazar a Bette Davis. Y ese fue, quizá, el mayor capital de una mujer que logró que Hollywood se rindiese a sus pies. "En mi profesión, hasta que no eres conocida como un monstruo no eres una estrella", aseveró Davis en ocasión, después de ganar dos Oscar e inscribir su nombre en títulos memorables del cine clásico. Este martes se cumplen 20 años de la muerte de una actriz que labró su leyenda desparramando talento y sentencias lapidarias.
Comentarios
Citaré las palabras de otro gran paradigma de la cultura audiovisual, Supermodelo 2008:
Tía, tía, yo es que me han llamado falsa, y eso no puedo, ¿eh? Tía, falsa no, porque yo me he callado muchas cosas.
Este insulto entre chicas, "falsa", es el equivalente al "mehamiraomal" de los canis.
Me encanta esta actriz, me la creo en todos sus papeles.