Hace 11 años | Por bizagra a abc.es
Publicado hace 11 años por bizagra a abc.es

El domingo pasado, una mujer menuda con capa negra y sombrero del mismo color entraba hacia las siete de la tarde en la embajada de Ecuador en Londres. Venía de presentar un perfume que lleva su nombre en los almacenes Harrods, situados a escasos metros de la legación en la que Julian Assange se esconde desde hace más de cien días. La ironía es que la visitante nocturna del líder de Wikileaks, la cantante Lady Gaga, ocupaba la carátula –según se cree– del disco en el que un joven soldado gay estadounidense...