Hace 15 años | Por --92435-- a gennarocarotenuto.it
Publicado hace 15 años por --92435-- a gennarocarotenuto.it

Hoy día México es el mayor narcoestado del mundo, peor que Colombia. En 2007 los muertos de la guerra entre carteles han sido 2.700; ayer se anunció que en los ocho primeros meses de 2008 se ha llegado a 3000 muertos. Ejecuciones en masa, cabezas cortadas, auténticas batallas con armamento de guerra, ríos de dinero que contaminan la vida pública. (Tracción en los comentarios)

Comentarios

pablicius

Excelentísimo artículo. Yo llevaba tiempo queriendo escribir algo sobre lo que está pasando en México, pero después de leer esto ya no lo voy a hacer, está todo perfectamente resumido. La guerra narco en México provoca más victimas que la ocupación americana de Irak. Son increíbles algunas de las cosas que pasan aquí. Hace dos meses 28 albañiles cavaron un llamado narcotúnel (un túnel para que un narco escapara de la cárcel). Para que luego no hablaran, los ejecutaron a los 28.

PD: hace tres semanas la violencia narco llegó por primera vez al pueblo donde vivo, un sitio tranquilo que vive de la ganadería de vacas, donde nunca había pasado nada. Pues lo primero que pasó fue que atacaron a ocho policías mientras compraban en el super de una gasolinera. El ataque fue con ametralladoras y un lanzagranadas con el que reventaron uno de los coches de policía. Duró más de un cuarto de hora, y murieron cinco de los ochos policías.

D

Hoy día México es el mayor narcoestado del mundo, peor que Colombia. En 2007 los muertos de la guerra entre carteles han sido 2.700; ayer se anunció que en los ocho primeros meses de 2008 se ha llegado a 3000 muertos. Ejecuciones en masa, cabezas cortadas, auténticas batallas con armamento de guerra, ríos de dinero que contaminan la vida pública: así es el código de esta guerra totalmente ignorada por la prensa italiana. México es actualmente un infierno cuya población vive ahogada entre los narcotraficantes, la crisis económica y partes del Estado que se muestran cómplices de los carteles de la droga. De ahí que el 40% de la población (cifra equivalente a los habitantes de España entera) sopese seriamente la posibilidad de marcharse de su país, gobernado por la derecha neoliberal y filoestadounidense de Felipe Calderón, que actúa con mano dura y sin éxito a la vez que tiene manga ancha con los narcodólares.

Uno de cada cinco mexicanos declara que conoce personalmente a algún narcotraficante; para cuatro de cada cinco el narcotráfico forma parte de la cultura nacional. Grupos musicales como “Los tigres del Norte” o temas como “Contrabando y traición” son hitos de un género musical que triunfa: el narcocorrido. Los narcos tienen hasta un santo protector, san Jesús Malverde, oriundo de Sinaloa. Pero la cultura narco no es sólo un género de entretenimiento comparable a nuestros neomelódicos. Uno de cada diez mexicanos dice haber sido víctima de algún caso de violencia relacionada con el narcotráfico; uno de cada tres conoce a alguna víctima.

Son datos impresionantes que dan medida de lo difícil que resulta orientarse en la espiral en la que ha caído uno de los países más extraordinarios del mundo, desde que los carteles colombianos empezaron a usarlo en los años 80 como vía de tránsito, y más tarde, el 1 de enero de 1994, debido a la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, una especie de colonización económica del país, que se tradujo en un desastre económico, la ruina del campo y la pérdida de puestos de trabajo.

Los 14 millones de mexicanos que se han visto obligados a emigrar desde entonces y los miles y miles de muertos en las guerras entre narcos son prueba del fracaso de un proyecto neoliberal de país que debería abandonarse cuanto antes. Sin embargo, el neoliberismo, que ha machacado literalmente la vida de una generación de campesinos mexicanos incapaces de competir contra las ayudas y más ayudas que recibe la agricultura estadounidense, y que los empuja a emigrar o a apuntarse a la mano de obra del narcotráfico, aunque sólo sea como contrabandista o como carne de cañón, no es sino una de las caras de una de las peores crisis morales y materiales en la historia de este país.

Ya en los años 20, en la época del prohibicionismo en los Estados Unidos, México sufrió un aumento de la criminalidad ligada al contrabando de alcohol. Luego, hasta los años 70, siguió habiendo siempre algo de contrabando de marihuana y tulipán hacia el norte. La fase actual del narcotráfico arranca en los 80 y evoluciona hasta alcanzar cifras enormes: hoy el 60% de toda la cocaína consumida en los Estados Unidos proviene o bien pasa por México. Desde el 94 en adelante, el NAFTA, Tratado de Libre Comercio con los EEUU, se convirtió en el detonador de la situación presente. El narcotráfico sirvió de alternativa para la despoblación del campo. Como consecuencia de todo ello, hoy día se vive una economía débil en un Estado igualmente débil, lo que hace que los ingresos de la droga resulten claves para dominar, a través de la ramificación, la economía así como la política del tercer país más poblado del continente, tras Estados Unidos y Brasil. La guerra mexicana y la transformación de una de las 12 primeras economías del mundo en un narcoestado acaso sea hoy la noticia más subestimada del sistema mediático no ya italiano, sino mundial.

gatobaseroller

Es increible. Pero el problema es de todos (yo incluído, que de ahí vengo).

Hay una falsa idea de que la corrupción es lo mismo que "la picarezca", y se acepta. Y de picarezca nada, porque la corrupción va por escalas, y si está presente en tu día a día, es de esperar que termines escalando en ella. De hecho, es muy frecuente ver pasar a los honestos por tontos entre su circulo de amistades y amigos. (¿cuantos mexicanos no han dado una "mordida" a un funcionario? ¿cuantos no le han dado un par de pesos al poli de turno "pa' su chesco"?)

Pues con una moral y unos valores ya algo mermados por situaciones como esta, es que la gente se puede permitir aceptar problemas más graves, si cabe, como el robo, el narcotráfico... y hay gente que ya no se asusta cuando oye de secuestros. Aquí la gente hizo bombo de la desaparición de la "maddie" durante meses... alla desaparecen niños casi a diario. Mueren mujeres por decenas en Juarez, y nadie dice nada.

Perdonen que sea radical, pero creo que "la silla" está contaminada, e infecta a cualquiera que la ocupa... desde el político más mindundi hasta el mismo presidente. El 99% se corrompen (si, seguro tu conoces al unico que no lo hace). Y si los arbitros son los que hacen las trampas... ¿como se espera ganar un partido justamente?

Creo realmente que el problema no se va a arreglar con el diálogo (que son pantallas con las que los que gobiernan hacen creer que hacen algo). Lamentablemente, creo que hasta que no reviente el país y se lleve a cabo una nueva revolución, el país solo irá a peor. Y lo digo desde la tristeza que me provoca, teniendo a toda mi familia allí, y aunque no lo crean, queriendo a México como lo quiero.

D

En serio, ¿es imposible arreglarlo? ¿Tan sencillo es mantener un narcoestado dentro de un estado en crecimiento, democrático y con recursos? Las respuestas a estas preguntas está en el tipo de calaña que gobierna ese país.

Rompe-y-RaSGAE

Visto lo visto, y leído lo leído, aún me extraña que solo el 40% piense en irse.

D

De ahí que el 40% de la población (cifra equivalente a los habitantes de España entera) sopese seriamente la posibilidad de marcharse de su país

Esto me parece simplemente exagerado. Una cosa es que asumiendo una oportunidad de vivir en un lugar mejor, mucha gente estuviera dispuesta a abandonar el país, y otra muy diferente es que unos 40 millones de personas lo consideren una opción viable y estén pensando activamente en ello.

Lo que es indudable es que este país -en el que vivo- está siendo destrozado por la delincuencia y la corrupción. Lo peor es que los culpables no son de otro país ni de otro planeta, sino que son producto de nuestra propia cultura.

D

Un enfoque del problema del narcotráfico en México planteado desde la narcocultura: "Por ambición al dinero / me metí en el contrabando / no soporté la pobreza / las promesas me cansaron / me estaba muriendo de hambre / y todo por ser honrado / Al igual que muchos otros / tengo derecho a la vida / hoy tengo mucho dinero / y vivo como quería / sigo siendo agricultor / no más cambié la semilla".
"El agricultor"- Los Pumas del Norte.