Testimonio de un trabajador inmigrante que después de 4 años sometido a jornadas de trabajo de hasta 13 y 14 horas en el Obispado de Ourense, se decide a denunciar su situación a la Inspección de Trabajo y 3 días después es despedido.
Son más de 12 minutos pero no sobra nada. Si tenéis tiempo escuchad (y llorad).
De la descripción:
"O acto de conciliación polo despedimento celebrouse sen acordo, polo que está previsto que a finais de mes teña lugar o xuízo. Dende a CIG censuran que o afectado recibiu chamadas ameazantes dende a Diocese nas que lle esixían que retirase a demanda "porque senón non ía volver traballar en Ourense"".
Trad. "El acto de conciliación por el despido se celebró sin acuerdo, por lo que está previsto que a finales de mes tenga lugar el juicio. Desde la CIG censuran que el afectado recibió llamadas amenazantes desde la Diócesis en las que se les esigía que retirase la demanda "porque sino no volvería a trabajar en Ourense""
Están muy acostumbrados y muchos recuerdan alegremente la situación de la posguerra y décadas posteriores. Cuando lo más peligroso, más chivato y más hijoputa que había en España eran los curas y los guardias civiles.
Menos mal que este nuestro gobierno del pueblo está ayudando tantísimo a erradicar esos tiempos
Comentarios
Son más de 12 minutos pero no sobra nada. Si tenéis tiempo escuchad (y llorad).
De la descripción:
"O acto de conciliación polo despedimento celebrouse sen acordo, polo que está previsto que a finais de mes teña lugar o xuízo. Dende a CIG censuran que o afectado recibiu chamadas ameazantes dende a Diocese nas que lle esixían que retirase a demanda "porque senón non ía volver traballar en Ourense"".
Trad.
"El acto de conciliación por el despido se celebró sin acuerdo, por lo que está previsto que a finales de mes tenga lugar el juicio. Desde la CIG censuran que el afectado recibió llamadas amenazantes desde la Diócesis en las que se les esigía que retirase la demanda "porque sino no volvería a trabajar en Ourense""
Explotar al prójimo en su beneficio...si es que son una mafia.
Están muy acostumbrados y muchos recuerdan alegremente la situación de la posguerra y décadas posteriores. Cuando lo más peligroso, más chivato y más hijoputa que había en España eran los curas y los guardias civiles.
Menos mal que este nuestro gobierno del pueblo está ayudando tantísimo a erradicar esos tiempos