Los primeros números metálicos son, de hecho, números bien conocidos: la razón áurea (que corresponde a n = 1), el número de plata (asociado a n = 2) o el número de bronce (correspondiente a n = 3). Algunos de los números metálicos posteriores reciben nombres como cobre o níquel. La matemática Vera Marta Winitzky los definió, estudió y divulgó. Estos números metálicos tienen, además, relación con la sucesión de Fibonacci. ya que se demuestra que: "Los números metálicos son todos límites de sucesiones generalizadas de Fibonacci secundarias."