Publicado hace 4 años por andresf a somosmalasana.eldiario.es

Hay bares que envejecen junto a su público: sus dueños los abrieron durante su juventud y consiguen mantener una parroquia fiel hasta que deciden echar el cierre por cansancio o jubilación. No es el caso de La Vía Láctea, que lleva llamando la atención de las nuevas generaciones desde 1979 y repite cada fin de semana una estampa que ya se ha convertido en tradicional en la calle Velarde: la de los jóvenes que hacen cola para entrar en uno de los templos musicales del barrio, esperando turno hasta que el puerta les da paso.

gontxa

Ahora no lo sé pero la Vía Láctea de hace 10 años no era ni la sombra de lo que fue hace 20.

TheIpodHuman

#1 ni hace 20 era ni la sombra de lo que fue hace 30, en los años 80 cuando yo lo conocí.. anda que no he pegado yo botes en la Via Lactea en mis años mozos y la cantidad de copas que han caído en ese garito .. benditos fin de semana en Malasaña!