Somos unas ratas —de laboratorio— y, conscientes o no, hacemos girar la rueda que mueve el engranaje de Facebook, Google, Twitter o Instagram. Nuestras horas de asueto son la gasolina que alimenta el motor de los grandes hermanos, de modo que el ocio se convierte en trabajo y el resultado de ese esfuerzo es ofrecido como producto por las multinacionales. Nosotros les regalamos —más que les vendemos gratis— textos, fotos, vídeos, memes y corazones para luego volver a comprarlos. Ellos ganan y nosotros perdemos —el tiempo—.
Comentarios
la rueda que mueve el engranaje de Facebook, Google, Twitter o Instagram
No uso ninguna de las cuatro, todo servicio que me pida teléfono o DNI a la basura.
#1 #2 que no tengais cuenta no quiere decir que no os conozcan, basta con que un amigo os saque una foto y os etiquete para caer en sus garras.
Pues conmigo se están inflando, solo tengo Facebook y no lo miro una mierda.
Somos ratas de laboratorio... del ultra-capitalismo.
Saludos.