Uno de los elementos clave del pensamiento educativo reaccionario es la nostalgia por un pasado idealizado y falso [...] Durante la Transición, sugiere Trilla, debía ser muy poco estético añorar la educación franquista y los reaccionarios apenas tenían credibilidad. Pero esperaron mejores tiempos: la LOGSE. En ese pasado imaginario, las y los estudiantes de bachillerato eran obedientes, respetuosos, aplicados y, naturalmente, todos iguales, fruto de una rigurosa selección previa.
Comentarios
Lo de pedabobos está muy bien traído.
#1 Pues no has entendido nada del artículo. Esa ridiculización es parte del discurso reaccionario al que se refiere:
Los pedagogos y la pedagogía son el chivo expiatorio favorito del discurso reaccionario, el hombre de paja ideal sobre el que disparan en cualquier ocasión y por cualquier motivo. El nivel del discurso sobre la Gran Conspiración es similar al que sataniza las vacunas contra la covid, el 5G, el terraplanismo, las chemtrails o el gran reemplazo.
#2 #1 Existen dos discursos diferentes, uno es el reaccionario y otro es el de los pedabobos... y este artículo se reduce simplemente a criticar al primero... lo del discurso pedagógico lo dejamos para otro día... (porque es un unicornio).
no sabeis lo que es reunirse con un padre para recomendable que lleve a su hijo de 15 a un psicólogo porque es un psicópata peligroso y oírle "pues nosotros eramos cuarenta en clase y no hemos salido tan mal"...jopu, que a tu hijo lo has educado tú y está haciendo bullying a medio centro (a saber cuantos años llevaba haciéndolo)!!!
#3 Me toca. No sabéis lo que es tener escolarizado en un centro educativo a un chaval que, entre cuatro maestros, no se podía inmovilizar cuando la emprendía a palos con compañeros y mobiliario, mientras llegaba la ambulancia del 112 y cuyo psiquiatra había renunciado a tratarlo porque el chaval le agredía. El chaval tenía 6 años. Ahora sí que dará miedo.
Todo esto pasó meses antes de que se aprobara un protocolo que legalizaba las inmovilizaciones que hacíamos, por pura supervivencia, y con los padres acojonados porque la familia del alumno en cuestión era una amenaza en sí para todo el pueblo, así que estaban todos calladitos.
Era un centro en el que no veías un policía local en la puerta regulando el tráfico pero sí que veías, en cambio, padres fumando porros y metiendo a críos en el coche sin asientos de seguridad y en tropel. También veías a madres enganchadas de los pelos y revolcadas por los suelos para resolver sus diferencias.
Ahora trabajo en Correos, en oficina. Cobro menos aunque tengo aire acondicionado en el trabajo y cada día me parece estar de vacaciones.
Estaría bien conocer la opinión de@doyou Siempre trae textos que ejemplifican cada uno de los aspectos aquí descritos.
#4 pues gracias. Sinceramente cualquier teoría sobre la educación me la trae al pairo. Quiero estudios y evidencias científicas. A grandes rasgos. Pretender que la educación sea campo de lucha político en el que se defiende lo indefendible si me beneficia es antipedagógico.