La Lotería de Navidad funciona por el efecto "Doble Negación", por aquello de NO quiero NO me toque. Porque la Aritmética lo dice claro: menos por menos...
#6 Pero es que NO TOCA. A todos los efectos prácticos, la probabilidad de que toque una cantidad importante es nula, cero, nothing, niente. En cualquier otro cálculo práctico que hagas en la vida, un 0,0001% lo redondeas a cero. Si por ejemplo, tu jefe te propusiera ese aumento de sueldo, lo rechazarías. Si vieras ese descuento en el LIDL, te burlarías. Es irracional condicionar tus decisiones sobre hipótesis tan improbables.
#9 Yo me podría gastar 2 o 5 euros "en ilusión", dándolos totalmente por perdidos, por aquello de participar, la tradición y tal... Pero ni por el forro me gasto los 20€ que cuesta el décimo, y mucho menos los 100 o más que dicen que se gasta de media la gente.
Se suele decir que la lotería es el impuesto sobre los tontos, pero en el caso de la de Navidad, es el impuesto sobre los cobardes y envidiosos. La gente juega porque tiene miedo a la envidia que sufriría si tocara en su entorno y no tuviera un décimo. Es un pensamiento muy miserable, pero mueve a millones de españoles todos los años a gastarse un dinero que no les sobra precisamente.
En mi caso y en el de miles de personas jugamos por la tradición social. Claro que es muy dificil que toque, y claro que desde el punto de vista racional es mejor ahorrarse los 20€. ¿Y qué?
También desde el punto de vista racional no es necesario comprar turrón, ni cava, ni cenar más calorías que las de diario. ¿Y...?
Hay un hecho social en la lotería, algo positivo en compartir décimos, o en intercambiarse décimos con familiares y amigos. Si no queréis ver que esos beneficios superan los 20 putos euros que cuesta un décimo, pues sois un poquito amargados y mira que yo soy bastante antisocial
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#6 Pero es que NO TOCA. A todos los efectos prácticos, la probabilidad de que toque una cantidad importante es nula, cero, nothing, niente. En cualquier otro cálculo práctico que hagas en la vida, un 0,0001% lo redondeas a cero. Si por ejemplo, tu jefe te propusiera ese aumento de sueldo, lo rechazarías. Si vieras ese descuento en el LIDL, te burlarías. Es irracional condicionar tus decisiones sobre hipótesis tan improbables.
#8 Y la ilusión...donde queda la ilusión...
#9 Yo me podría gastar 2 o 5 euros "en ilusión", dándolos totalmente por perdidos, por aquello de participar, la tradición y tal... Pero ni por el forro me gasto los 20€ que cuesta el décimo, y mucho menos los 100 o más que dicen que se gasta de media la gente.
Y por la cansinez...
Se suele decir que la lotería es el impuesto sobre los tontos, pero en el caso de la de Navidad, es el impuesto sobre los cobardes y envidiosos. La gente juega porque tiene miedo a la envidia que sufriría si tocara en su entorno y no tuviera un décimo. Es un pensamiento muy miserable, pero mueve a millones de españoles todos los años a gastarse un dinero que no les sobra precisamente.
#4 ¿Y si toca?
#6 ¿Y la europea?
En mi caso y en el de miles de personas jugamos por la tradición social. Claro que es muy dificil que toque, y claro que desde el punto de vista racional es mejor ahorrarse los 20€. ¿Y qué?
También desde el punto de vista racional no es necesario comprar turrón, ni cava, ni cenar más calorías que las de diario. ¿Y...?
Hay un hecho social en la lotería, algo positivo en compartir décimos, o en intercambiarse décimos con familiares y amigos. Si no queréis ver que esos beneficios superan los 20 putos euros que cuesta un décimo, pues sois un poquito amargados y mira que yo soy bastante antisocial
No, jugamos por envidia, para que no le toque al de al lado y a nosotros no.
#2 Eso es más miedo que envidia.
#2 de eso va el artículo
El que juegue.