Hace 5 años | Por JosemiGT a lamarea.com
Publicado hace 5 años por JosemiGT a lamarea.com

Tras el estreno de la segunda parte, El regreso de Mary Poppins (2018), es bueno recordar que la película original de 1964, además de ser una de las más grandes obras maestras de la historia del cine, es un hito del arte revolucionario a la altura de El acorazado Potemkin. Y si Bert es un anarquista, la niñera mágica que se presenta en el domicilio de la familia Banks es una jacobina (poder centralizado y dirigido de arriba abajo) con un enorme poder de movilización.

Comentarios

GFY

Mal que les pese a algunos, es un gran artículo. Las ideas están bien trazadas y los argumentos son sólidos. Y aunque a veces se permita alguna licencia, ya es de agradecer que avise de lo que son hechos e interpretaciones (cosa que nunca hace la prensa mayoritaria). Es una pena que, solo porque un artículo dice algo que no nos gusta, no seamos capaces de ver la calidad

d

#9 Totalmente de acuerdo. Me he leído el artículo, he flipado con la calidad de su escritura y la originalidad de sus ideas, y luego he leído el primer comentario, de #1, que lo despacha con un "Y el redactor es un nabo que ideologiza todo". Y así con todo.

D

"es un hito del arte revolucionario a la altura de El acorazado Potemkin"

Tampoco.

#3 Y tu lee sobre PL Travers y sobre Walt Disney

Y el redactor es un nabo que ideologiza todo

empanadilla.cosmica

#1 El simbolismo de la mayoría de escenas de la película está ahí, por muy nabo que sea el redactor.

dani.oro.5

#1 aprende a leer entre líneas merluzo.

D

Me gustó mucho en

D

si Bert es un anarquista, la niñera mágica que se presenta en el domicilio de la familia Banks es una jacobina

Lo que eran todos un poco gilipollas.

#5 y Supercalifragilisticoespialidocus es una regla mnemotécnica de Das Kapital