“Puedo ser inteligente cuando la ocasión lo requiera”, bromeaba el personaje de Monroe en Los caballeros las prefieren rubias. “Pero a la mayoría de los hombres no les gusta”. Y no le faltó razón. Monroe fue una empresaria astuta, conocedora de la misoginia de la industria y que supo utilizarla para su propio beneficio, contribuyendo a crear su propia imagen de cara a la industria hollywoodiense. Se adelantó al #MeToo escribiendo un artículo sobre los depredadores con los que tuvo que tratar en Hollywood.
Intentar dar una pátina de empoderamiento y ejemplaridad a una actriz/empresaria que acabó suicidándose adicta al alcohol, las anfetaminas y los barbitúricos. Ya. ¿Nunca fue una víctima? A otro perro con ese hueso.
Comentarios
Intentar dar una pátina de empoderamiento y ejemplaridad a una actriz/empresaria que acabó suicidándose adicta al alcohol, las anfetaminas y los barbitúricos. Ya. ¿Nunca fue una víctima? A otro perro con ese hueso.
#1 Ley una biografía suya... si no recuerdo mal, la violarion varias veces.
Empoderada sí. Pero víctima también.
#2 Voluntad de empoderamiento no lo discuto, Lucha por el empoderamiento, tampoco. Pero empoderarse realmente no la dejaron.