Según algunos expertos, como John Hawk, nuestro cerebro se está reduciendo como consecuencia de nuestra ‘cómoda’ vida, en la que no precisamos luchar (tanto) por la supervivencia. Pasa igual en el mundo animal: los animales domésticos, como perros, gatos o pájaros, tienen cerebros entre un 10 y 15% más pequeños que sus homólogos salvajes. Si seguimos a este ritmo de reducción, calculan los científicos, nuestro cerebro no será mayor que el del Homo erectus dentro de unos 20.000 años.
Comentarios
O hara que los gatos recuperen por fin su posicion de dioses del universo conocido y desconocido
Lo que importa no es el tamaño del hardware, sino la potencia del software.