Publicado hace 1 mes por FatherKarras a bitsrojiverdes.org

En la guerra cognitiva, el uso del lenguaje se ha tornado en un importante y permanente campo de batalla. Los medios de comunicación, hiperconcentrados en cada vez menos manos y siempre en poder de grandes multinacionales, contribuyen a prostituir, trivializar o relativizar términos o ideas relacionadas con la emancipación humana. De esta manera, ideales liberticidas pueden presentarse públicamente como garantes de la libertad ante una opinión pública cada vez más desnortada y confundida.

Comentarios

FatherKarras

Por el contrario, los movimientos de liberación popular, invariablemente se nos muestran como autoritarios o dictatoriales con un objetivo claro: alejarlos en lo posible de la agenda política y de los anhelos de los pueblos.

Con similares fines de manipulación de masas, se aplican en ingeniería social multitud de recursos diferentes. Uno de ellos es un remedo del mecanismo psicológico de la proyección, que básicamente consiste en acusar al contrincante de lo que uno es en realidad para así vaciar de contenido la incriminación. Eso es exactamente lo que sucede con la palabra imperialismo o imperialista. ¿Cuál es la manera de rebajar la negatividad de esta abominable práctica política tan genuinamente americana como la cocacola? Pues generalizarla, despojarla de singularidad. Ser un país imperialista es algo malo per sé, pero si todos los países o muchos de ellos también lo son, parecerá una postura mucho menos reprochable. Es fácil de comprender, ¿verdad?, por eso es igual de fácil de manipular en beneficio de los poderosos y así ha sido.

Un imperio es una organización política en la que una nación ejerce su mandato sobre otros pueblos o naciones privándolos de soberanía. A lo largo de la historia ha habido muchos imperios, algunos regionales o continentales y otros mundiales. Sin embargo, en relaciones internacionales se tiende a denominar imperio, a secas, a aquellos cuya naturaleza es global. Algunos, por ejemplo, acusan a Marruecos de imperialista por su visión sobre el Gran Marruecos, que incluiría toda Mauritania, el Sáhara Occidental y zonas de Argelia o Malí. Ciertamente, podrían ser apetencias coloniales, expansionistas o imperialistas pero, obviamente, nada es comparable con el poder de Estados Unidos, desplegado en los cinco continentes y su enorme presencia física militar y, sobre todo, cultural y económica.

Pero donde realmente reside la controversia política o mediática es si el adjetivo imperialista puede ser aplicado, además de a EE.UU., a la Federación rusa. Es un recurrente debate que desata pasiones, especialmente en las izquierdas revolucionarias y donde, humildemente, trataremos de arrojar algo de luz desde un punto de vista lo más didáctico posible.

FatherKarras

No dejemos ningún cabo suelto. Otra medida de la máquina de guerra imperialista la da el presupuesto militar anual de las potencias. Si miramos el ranking de 2023, Estados Unidos ha gastado en su ejército 876.900 millones de dólares, más que los siguientes once países juntos. Si lo comparamos con el gasto ruso, el tercero del mundo —y actualmente en guerra abierta contra la OTAN— es de vergüenza, ya que lo multiplica por más de 10, con un total 86.400 millones de dólares. Sí, más de 10 veces, pero para algunos indocumentados o para los atlantistas, este «imperio» es perfectamente asimilable al usamericano.

¿Qué es más importante, la voluntad popular o las líneas sobre los mapas cuando estas las ha trazado EEUU o la OTAN? Yo al menos lo tengo claro. Crimea y el Donbass, Novorossia, Osetia, Abjasia, Transnistria, Gagauzia y otras regiones están pidiendo hoy soberanamente volver a Rusia. Y no, lo vistan como lo vistan, no se trata de imperialismo, se trata de dar reparación a una injusticia histórica perpetrada por el imperialismo, por el único que en estos momentos históricos puede ser considerado como tal, el norteamericano. Comparar, por ejemplo, la reunificación de Crimea con Rusia con la invasión de Afganistán es un insulto a la inteligencia y la glorificación de la ignorancia.

Beltenebros

¿Sabrías decir una marca de teléfonos o relojes inteligentes o de ordenadores made in Moscú? ¿Y de una tienda rusa de productos online? ¿De ropa deportiva quizá? ¿De un estudio de cine?

A esta última pregunta por supuesto:
Mosfilm, los legendarios estudios de cine. Pero me temo que fuera de Rusia no demasiada gente los conoce.
Gracias a #0 por el enlace.
Dejo enlace a películas en abierto de Mosfilm:

FatherKarras

#3 Gracias a ti, buen hombre. Ya puestos, vamos a acabar compartiendo el último párrafo, que me parece de traca:

Se de sobra que al ninismo militante no le convencerán estas razones ni mil más que pudieran esgrimirse de mejor modo que las que anteceden, pero es que la cultura política de este personal está al nivel del imperialismo de la ensaladilla y la montaña rusa… Por eso se permiten usar el mismo discurso de Borrell, Von Der Leyen o Stolterberg y seguir creyendo alegremente que son de izquierdas.

Jesulisto

#0 Gracias, pone muchas cosas en su sitio.