Hace 5 meses | Por Likaro a elcorreo.com
Publicado hace 5 meses por Likaro a elcorreo.com

El verdugo que ejecutó a Welzel, José Moreno Moreno, llevaba varios años cobrando la nómina como ejecutor de la Audiencia, pero no tenía experiencia alguna ni nadie le había explicado el funcionamiento del garrote. Después de examinar el artilugio concluyó erróneamente que aquello se ponía en torno al cuello del reo y se giraba la manivela hasta que los dientes de la alcachofa penetraban en su cerebelo. «Lo mismo que cuando se apuntilla a un toro» -comentó al ujier de la Audiencia que le entregaba el aparato-.

Comentarios

r

Y sé que iba
de maravilla nuestro castizo garrote vil
para ajustarle la golilla
al pescuezo más incivil.

suppiluliuma

#2 Pero dejadme, ay
Que yo prefiera
La hoguera, la hoguera!, la hoguera
La hoguera tiene, qué sé yo
Que solo lo tiene la hoguera

QAR

Véase El Verdugo, de Berlanga. Imperdible.

vicvic

Por poner en contexto sobre la pena de muerte alrededor nuestro, en Francia la pena capital se derogo en 1981 y su última ejecución (por guillotina) fue en el 1977.

Pacofrutos

Reos ejecutados por Bernardo Sánchez Bascuñana. Decía a los reos antes de ajusticiarlos: "Dichoso tú que atraviesas el umbral de la eternidad quien estuviera en tu lugar" y seguidamente apretaba el garrote vil.
María Domínguez Martínez[6] (Huelva, 23 de mayo de 1949)
Antonio Riera Tur «Porchillo» (Ibiza, 25 de julio de 1949)
Domingo Belmonte López "Garrucha"(Melilla, junio de 1949)
El «Gitano» Rodríguez (Badajoz, 24 de julio de 1950) con Antonio López Sierra en calidad de aprendiz y ayudante.
José Muñoz Lozano (Granada, 26 de enero de 1953)
Hilario José Martínez Aranda (Sevilla, 31 de enero de 1953)
Dionisio Habas Rodríguez (Sevilla, 31 de enero de 1953)
Miguel García Vázquez (Sevilla, 31 de enero de 1953)
Félix Ricardo García Arellano (Sevilla, 23 de marzo de 1953)
Manuel Doroteo Durán Gordillo (Sevilla, 23 de marzo de 1953)
Jesús Silva Partido (Badajoz, 18 de junio de 1955)
Antonio Hernández Jiménez (Granada, junio de 1955)
Juan Vázquez Pérez (Sevilla, 4 de abril de 1956)
Antonio Pérez Gómez (Sevilla, 4 de abril de 1956)
Francisco Castro, «El Tarta» (Sevilla, 4 de abril de 1956)
Francisco Abril Spínola (Sevilla, 31 de octubre de 1959)
Rafael Romero Peña (20 de febrero de 1960)
Rafael Pino Cordón (20 de febrero de 1960)
Juan García Suárez «El Corredera» (Las Palmas, 19 de octubre de 1959)

Pacofrutos

Las siguientes personas fueron ejecutadas en el garrote vil por López Sierra. Fue el que realizó las ejecuciones desde 1952 hasta 1974 junto con Bernardo Sánchez Bascuñana, Vicente López Copete y José Monero Renomo.
Ramón Oliva Márquez, "Monchito" (Madrid, 17 de marzo de 1952)
Vicente Ortega Miguel (Madrid, 14 de junio de 1952)
Marcial Martínez Marrón (Madrid, 14 de junio de 1952)
Florentino Lluva Macho (Guadalajara, 18 de junio de 1952)
Teresa Gómez Rubio (Valencia, 16 de febrero de 1954)
Carlos Soto Gutiérrez, el asesino de Ribarroya (Soria, 5 de febrero de 1955)
Esteban Guillén González (Valencia, 23 de marzo de 1955)
Jesús Silva Partido (Badajoz, 18 de junio de 1955)
Julio López Guixot, el autor del crimen de las quinielas (Alicante, 22 de julio de 1958)
Antonio Campos Tejón (Madrid, 27 de diciembre de 1958)
Pilar Prades Santamaría, la envenenadora de Valencia (Valencia, 11 de mayo de 1959)
José María Jarabo, "Jarabo" (Madrid, 4 de julio de 1959)
Antonio Abad Donoso (Madrid, 8 de marzo de 1960)
Joaquín Delgado Martínez (Madrid, 17 de agosto de 1963)
Antonio Rafael Gil Guirado (Valencia, 28 de mayo de 1966)
Jesús Ríos Romero (Madrid, 3 de diciembre de 1966)
Salvador Puig Antich, militante anarquista (Barcelona, 2 de marzo de 1974)

Pacofrutos

Véase "Queridísimos verdugos uno de los documentales más conocidos del cineasta español Basilio Martín Patino, director de cine salmantino que ha reflejado la pena capital en España. Con varias entrevistas a los verdugos que trabajaban en la España de los primeros años 1970 —Antonio López Sierra, Vicente López Copete y Bernardo Sánchez Bascuñana—, los cuales recibieron remuneración por ello, así como a familiares de reos ajusticiados por ellos, testigos de ejecuciones y a los padres de Pedro Martínez Expósito, soldado condenado a muerte que esperaba su ejecución. Película de singular valor social e histórico, pues la pena de muerte estuvo vigente en España hasta 1975 y uno de los tres verdugos, López Sierra, volvió a actuar ejecutando en 1974 a Salvador Puig Antich.