#19:
#3 Miren... Yo estoy agotada de trabajar nueve horas al día (durante la hora de comida siempre te mandan algún correo o te llaman para que en cuanto te conectes mires esto o aquéllo... siempre hay algún correo que se queda pendiente, y como sabes que eso al día siguiente va a ser pollo, te quedas a mandarlo... acaban dándote las ocho y media y sigues haciendo cosas), agotada de sentir siempre la espada de Damocles sobre mi cabeza (¡vende, vende, vende!), de que me exijan a todas horas, pero por no darme, no me den ni herramientas para negociar, de que a pesar de todas las veces que he hecho mi trabajo de forma impecable, la palabra de un cliente que no tiene ni idea de nada y que simplemente está cabreado porque pretende que la póliza más barata le cubra lo mismo que la supercompleta (y supercara), valga más que la mía y sea siempre mi trabajo en el que esté en entredicho. Estoy agotada de vender más de cien pólizas al mes y no pasar de los cochinos mil euros, estoy extenuada de la tensión a la que me veo sometida en una empresa que en su momento fue buena, pero debido a la mala gestión (de la que mis compañeras y yo nos quejamos y nunca se nos hizo caso) y de malas decisiones empresariales (que la empresa tomó a sabiendas de que era imposible cumplirlas, pero a sabiendas también que los pollos nos los llevaríamos nosotras), veo que se está yendo a pique y me pretenden responsabilizar a mí por ello.
Estoy agotada de ver a mi hermana padecer su medicación y llevar su enfermedad con más cojones que el caballo de Espartero. Estoy harta de que mi cuñado se deje la piel intentando vender a puerta fría, que le peguen la bronca todos los días y que no lleve más de ochocientos euros a una casa con tres niñas y una mujer de baja por enfermedad.
Estoy harta de ver a mi amigo, ingeniero aeroespacial, buscar trabajo hasta de limpiar portales, y fracasar miserablemente bajo excusas inmundas como "estás sobretitulado... tienes ya más de treinta años... Tu perfil no es el que buscamos...", y mientras tanto, él tiene que comer todos los días. Agotada, de ver a mi amiga doblar turnos y trabajar festivos, y dejarse la espalda ordenando estanterías y llevando muchas más responsabilidades de las que competen a su puesto y su salario, por un sueldo de KK. Harta de que siempre esté cansada y de ver cómo la maltratan. Extenuada de ver a otro de mis amigos, electricista, trabajando en un vertedero sin las mínimas medidas de salubridad, asumiendo cínicamente que todos sus compañeros han tenido cáncer antes o después y que él también lo tendrá. Estoy literalmente agotada de ver todo eso, y luego leer las noticias y ver a los ladrones que nos gobiernan exigiendo más sangre aún, diciendo que no es bastante, que aún hemos de trabajar más y cobrar menos, que todavía está muy caro el despido, que el subsidio del paro es un lujo que habría que retirar, que la seguridad social habría que repagarla, que hay que subir los impuestos... Pero eso sí, ellos pueden tener el dinerito en Panamá, en Suiza, o en Júpiter si quieren.
Eso, señor, es lo que me cansa. Con sinceridad (porque cada uno puede cansarse de lo que guste), pero que venga a decirme que está cansadito porque, horror de los horrores, puede hacer un viaje a donde le salga de las narices, me resulta ligeramente fuera de lugar.
#3:
Un tío que lo tiene todo quejándose de tenerlo todo... Que se de un viajecito al sudeste asiático a trabajar 14 horas por 2 comidas al día y cuando vuelva que nos cuente lo agotado que está, esta vez con motivo.
#10:
El "agotamiento" es la consecuencia de la información. Me explico:
Antes el que era padre pensaba en serlo desde los 19 o 20 años y no pensaba que tendría que renunciar ir a Japón de viaje con los colegas porque ir a Japón era tan ilusorio como ir a Marte.
Ahora quien quiere ser padre conoce todas las renuncias de ocio. Cenas, viajes, salidas con amigos, intimidad, etc.. y es ese conocimiento -esa información- la que produce el sufrimiento del que habla el artículo.
#16:
Primera diferencia: para mí ahora las vacaciones son tomar un vuelo de varias horas, llegar a un país de condiciones extremas o lengua distinta, o pateos interminables y así desconectar la cabeza. Pero, ¿cuándo desconecto el cuerpo? Vuelvo el día antes de la reincorporación a las 12 de la noche y con jet lag y entro ya arrastrándome a la oficina tras mi supuesto descanso
Pues haz turismo interior, no entiendo la manía de arruinarse por irse a viajar a tomar culo durante una semana.
En casa comíamos muy bien, pero sin las florituras que ahora nos obligamos a saber hacer. Unas acelgas, un filete a la plancha y un pescado al horno. Ni emulsiones, ni reducciones, ni marinados. Todo de batalla y bien digno. Más sano, además, y el restaurante para las fiestas de guardar, y a veces ni eso.
Deja de comer mierdas en restaurante pijos, y empieza a comer sano, tu bolsillo y tu cuerpo te lo agredecerán.
Ahora, en cambio, hay algo de competición excluyente en cada simple conversación sobre si leíste esto, sobre si te has enterado de la serie que está triunfando en el canal de pago finlandés o si estuviste en el concierto irrepetible del otro día, porque no vi que pusieras nada en Instagram. Estoy un poco hasta las pelotas de esto especialmente.
Deja las redes sociales y haz cosas que te gusten. No vivas a través de una pantalla, disfruta el momento.
Un tío que lo tiene todo quejándose de tenerlo todo... Que se de un viajecito al sudeste asiático a trabajar 14 horas por 2 comidas al día y cuando vuelva que nos cuente lo agotado que está, esta vez con motivo.
#3 Miren... Yo estoy agotada de trabajar nueve horas al día (durante la hora de comida siempre te mandan algún correo o te llaman para que en cuanto te conectes mires esto o aquéllo... siempre hay algún correo que se queda pendiente, y como sabes que eso al día siguiente va a ser pollo, te quedas a mandarlo... acaban dándote las ocho y media y sigues haciendo cosas), agotada de sentir siempre la espada de Damocles sobre mi cabeza (¡vende, vende, vende!), de que me exijan a todas horas, pero por no darme, no me den ni herramientas para negociar, de que a pesar de todas las veces que he hecho mi trabajo de forma impecable, la palabra de un cliente que no tiene ni idea de nada y que simplemente está cabreado porque pretende que la póliza más barata le cubra lo mismo que la supercompleta (y supercara), valga más que la mía y sea siempre mi trabajo en el que esté en entredicho. Estoy agotada de vender más de cien pólizas al mes y no pasar de los cochinos mil euros, estoy extenuada de la tensión a la que me veo sometida en una empresa que en su momento fue buena, pero debido a la mala gestión (de la que mis compañeras y yo nos quejamos y nunca se nos hizo caso) y de malas decisiones empresariales (que la empresa tomó a sabiendas de que era imposible cumplirlas, pero a sabiendas también que los pollos nos los llevaríamos nosotras), veo que se está yendo a pique y me pretenden responsabilizar a mí por ello.
Estoy agotada de ver a mi hermana padecer su medicación y llevar su enfermedad con más cojones que el caballo de Espartero. Estoy harta de que mi cuñado se deje la piel intentando vender a puerta fría, que le peguen la bronca todos los días y que no lleve más de ochocientos euros a una casa con tres niñas y una mujer de baja por enfermedad.
Estoy harta de ver a mi amigo, ingeniero aeroespacial, buscar trabajo hasta de limpiar portales, y fracasar miserablemente bajo excusas inmundas como "estás sobretitulado... tienes ya más de treinta años... Tu perfil no es el que buscamos...", y mientras tanto, él tiene que comer todos los días. Agotada, de ver a mi amiga doblar turnos y trabajar festivos, y dejarse la espalda ordenando estanterías y llevando muchas más responsabilidades de las que competen a su puesto y su salario, por un sueldo de KK. Harta de que siempre esté cansada y de ver cómo la maltratan. Extenuada de ver a otro de mis amigos, electricista, trabajando en un vertedero sin las mínimas medidas de salubridad, asumiendo cínicamente que todos sus compañeros han tenido cáncer antes o después y que él también lo tendrá. Estoy literalmente agotada de ver todo eso, y luego leer las noticias y ver a los ladrones que nos gobiernan exigiendo más sangre aún, diciendo que no es bastante, que aún hemos de trabajar más y cobrar menos, que todavía está muy caro el despido, que el subsidio del paro es un lujo que habría que retirar, que la seguridad social habría que repagarla, que hay que subir los impuestos... Pero eso sí, ellos pueden tener el dinerito en Panamá, en Suiza, o en Júpiter si quieren.
Eso, señor, es lo que me cansa. Con sinceridad (porque cada uno puede cansarse de lo que guste), pero que venga a decirme que está cansadito porque, horror de los horrores, puede hacer un viaje a donde le salga de las narices, me resulta ligeramente fuera de lugar.
#19 Igual me equivoco, pero diría que no has entendido su comentario. Compara las quejas laborales de nuestras sociedades con otras que están mucho peor, y creo que con razón. Nadie dice que tu situación, por ejemplo, no sea para quejarse con todo el motivo, porque está claro que no es buena, pero si comparas esos trabajos que tú dices con los de gente que trabaja en otros países jornadas de 14 ó 15 horas para sacar poco más que para comer, en condiciones extremas como los que construyen los edificios en Dubai, cuya mortandad es altísima, pues parece que lo de aquí fuese un poco menos grave. Por eso creo que el comentario de@el_ramon no solo no está fuera de lugar, sino que es muy acertado.
El "agotamiento" es la consecuencia de la información. Me explico:
Antes el que era padre pensaba en serlo desde los 19 o 20 años y no pensaba que tendría que renunciar ir a Japón de viaje con los colegas porque ir a Japón era tan ilusorio como ir a Marte.
Ahora quien quiere ser padre conoce todas las renuncias de ocio. Cenas, viajes, salidas con amigos, intimidad, etc.. y es ese conocimiento -esa información- la que produce el sufrimiento del que habla el artículo.
Primera diferencia: para mí ahora las vacaciones son tomar un vuelo de varias horas, llegar a un país de condiciones extremas o lengua distinta, o pateos interminables y así desconectar la cabeza. Pero, ¿cuándo desconecto el cuerpo? Vuelvo el día antes de la reincorporación a las 12 de la noche y con jet lag y entro ya arrastrándome a la oficina tras mi supuesto descanso
Pues haz turismo interior, no entiendo la manía de arruinarse por irse a viajar a tomar culo durante una semana.
En casa comíamos muy bien, pero sin las florituras que ahora nos obligamos a saber hacer. Unas acelgas, un filete a la plancha y un pescado al horno. Ni emulsiones, ni reducciones, ni marinados. Todo de batalla y bien digno. Más sano, además, y el restaurante para las fiestas de guardar, y a veces ni eso.
Deja de comer mierdas en restaurante pijos, y empieza a comer sano, tu bolsillo y tu cuerpo te lo agredecerán.
Ahora, en cambio, hay algo de competición excluyente en cada simple conversación sobre si leíste esto, sobre si te has enterado de la serie que está triunfando en el canal de pago finlandés o si estuviste en el concierto irrepetible del otro día, porque no vi que pusieras nada en Instagram. Estoy un poco hasta las pelotas de esto especialmente.
Deja las redes sociales y haz cosas que te gusten. No vivas a través de una pantalla, disfruta el momento.
No somos unos flojos, es que no tenemos estímulos. Hacer lo que se supone que debes hacer puede hacer sentir cómodo y quizá incluso contento pero al final del día cuando te encuentras solo con tus pensamientos te parece que te estás tirando tu vida por la ventana, encima te sientes culpable porque en teoría deberías ser feliz y por supuesto estás en una situación de nerviosismo o estrés constante porque siempre tienes la mirada fija en una fecha en lugar de vivir en el presente.
Claro, no es la mina, pero si la gente se suicida será por algo. El minero no se suicida ¿por qué? ¿por qué el minero aguanta el tirón y el treintañero que "lo tiene todo" se empastilla? no será solamente porque somos unos flojos, no serán solamente problemas del primer mundo, algo más habrá.
Apunte final: ¿Os acordáis cuando en Matrix Neo pregunta por qué recrear ese mundo y no uno feliz? le dicen que recrear un mundo absolutamente feliz fue un fracaso absoluto, perdieron miles de ejemplares ¿por qué?
Es dificil encontrar algo con lo q sentirme menos identificado q este texto
Vuelvo el día antes de la reincorporación a las 12 de la noche y con jet lag y entro ya arrastrándome a la oficina tras mi supuesto descanso.
Yo suelo llegar 4 ó 5 dias antes de reincorporarme, precisamente para evitar eso
Segundo punto: ¿Cuántos amigos tenían tus padres? Más bien pocos.
como yo
En casa comíamos muy bien, pero sin las florituras que ahora nos obligamos a saber hacer. Unas acelgas, un filete a la plancha y un pescado al horno. Ni emulsiones, ni reducciones, ni marinados.
como yo
Tampoco vi a mis padres muy preocupados por estar a la última en nada. Asumieron bien pronto que su música sería para siempre Mocedades y Paco Ibáñez y que sus películas favoritas eran las que grabaron aquella vez en vídeo.
Pues espera a tener hijos... Dormir 6 horas al día en dos o tres tramos, currar 8 horas, limpiar, cocinar, fregar, planchar, dormir a los niños, bañarlos... y sacar tiempo para hacer algo de deporte... Es lo que tiene la vida, que hay que llenarla de hacer cosas.
Comentarios
Un tío que lo tiene todo quejándose de tenerlo todo... Que se de un viajecito al sudeste asiático a trabajar 14 horas por 2 comidas al día y cuando vuelva que nos cuente lo agotado que está, esta vez con motivo.
#3 Miren... Yo estoy agotada de trabajar nueve horas al día (durante la hora de comida siempre te mandan algún correo o te llaman para que en cuanto te conectes mires esto o aquéllo... siempre hay algún correo que se queda pendiente, y como sabes que eso al día siguiente va a ser pollo, te quedas a mandarlo... acaban dándote las ocho y media y sigues haciendo cosas), agotada de sentir siempre la espada de Damocles sobre mi cabeza (¡vende, vende, vende!), de que me exijan a todas horas, pero por no darme, no me den ni herramientas para negociar, de que a pesar de todas las veces que he hecho mi trabajo de forma impecable, la palabra de un cliente que no tiene ni idea de nada y que simplemente está cabreado porque pretende que la póliza más barata le cubra lo mismo que la supercompleta (y supercara), valga más que la mía y sea siempre mi trabajo en el que esté en entredicho. Estoy agotada de vender más de cien pólizas al mes y no pasar de los cochinos mil euros, estoy extenuada de la tensión a la que me veo sometida en una empresa que en su momento fue buena, pero debido a la mala gestión (de la que mis compañeras y yo nos quejamos y nunca se nos hizo caso) y de malas decisiones empresariales (que la empresa tomó a sabiendas de que era imposible cumplirlas, pero a sabiendas también que los pollos nos los llevaríamos nosotras), veo que se está yendo a pique y me pretenden responsabilizar a mí por ello.
Estoy agotada de ver a mi hermana padecer su medicación y llevar su enfermedad con más cojones que el caballo de Espartero. Estoy harta de que mi cuñado se deje la piel intentando vender a puerta fría, que le peguen la bronca todos los días y que no lleve más de ochocientos euros a una casa con tres niñas y una mujer de baja por enfermedad.
Estoy harta de ver a mi amigo, ingeniero aeroespacial, buscar trabajo hasta de limpiar portales, y fracasar miserablemente bajo excusas inmundas como "estás sobretitulado... tienes ya más de treinta años... Tu perfil no es el que buscamos...", y mientras tanto, él tiene que comer todos los días. Agotada, de ver a mi amiga doblar turnos y trabajar festivos, y dejarse la espalda ordenando estanterías y llevando muchas más responsabilidades de las que competen a su puesto y su salario, por un sueldo de KK. Harta de que siempre esté cansada y de ver cómo la maltratan. Extenuada de ver a otro de mis amigos, electricista, trabajando en un vertedero sin las mínimas medidas de salubridad, asumiendo cínicamente que todos sus compañeros han tenido cáncer antes o después y que él también lo tendrá. Estoy literalmente agotada de ver todo eso, y luego leer las noticias y ver a los ladrones que nos gobiernan exigiendo más sangre aún, diciendo que no es bastante, que aún hemos de trabajar más y cobrar menos, que todavía está muy caro el despido, que el subsidio del paro es un lujo que habría que retirar, que la seguridad social habría que repagarla, que hay que subir los impuestos... Pero eso sí, ellos pueden tener el dinerito en Panamá, en Suiza, o en Júpiter si quieren.
Eso, señor, es lo que me cansa. Con sinceridad (porque cada uno puede cansarse de lo que guste), pero que venga a decirme que está cansadito porque, horror de los horrores, puede hacer un viaje a donde le salga de las narices, me resulta ligeramente fuera de lugar.
#19 Igual me equivoco, pero diría que no has entendido su comentario. Compara las quejas laborales de nuestras sociedades con otras que están mucho peor, y creo que con razón. Nadie dice que tu situación, por ejemplo, no sea para quejarse con todo el motivo, porque está claro que no es buena, pero si comparas esos trabajos que tú dices con los de gente que trabaja en otros países jornadas de 14 ó 15 horas para sacar poco más que para comer, en condiciones extremas como los que construyen los edificios en Dubai, cuya mortandad es altísima, pues parece que lo de aquí fuese un poco menos grave. Por eso creo que el comentario de@el_ramon no solo no está fuera de lugar, sino que es muy acertado.
#19 Vente pa alemania, pepa.
#3 Los problemas de los pijos, que nos interesan un montón.
#3 ah, claro, que el modelo asiático es lo normal. Rajoy diría lo mismo.
El "agotamiento" es la consecuencia de la información. Me explico:
Antes el que era padre pensaba en serlo desde los 19 o 20 años y no pensaba que tendría que renunciar ir a Japón de viaje con los colegas porque ir a Japón era tan ilusorio como ir a Marte.
Ahora quien quiere ser padre conoce todas las renuncias de ocio. Cenas, viajes, salidas con amigos, intimidad, etc.. y es ese conocimiento -esa información- la que produce el sufrimiento del que habla el artículo.
#10 O sea, que el budismo tiene razón.
El origen del sufrimiento es el anhelo
Primera diferencia: para mí ahora las vacaciones son tomar un vuelo de varias horas, llegar a un país de condiciones extremas o lengua distinta, o pateos interminables y así desconectar la cabeza. Pero, ¿cuándo desconecto el cuerpo? Vuelvo el día antes de la reincorporación a las 12 de la noche y con jet lag y entro ya arrastrándome a la oficina tras mi supuesto descanso
Pues haz turismo interior, no entiendo la manía de arruinarse por irse a viajar a tomar culo durante una semana.
En casa comíamos muy bien, pero sin las florituras que ahora nos obligamos a saber hacer. Unas acelgas, un filete a la plancha y un pescado al horno. Ni emulsiones, ni reducciones, ni marinados. Todo de batalla y bien digno. Más sano, además, y el restaurante para las fiestas de guardar, y a veces ni eso.
Deja de comer mierdas en restaurante pijos, y empieza a comer sano, tu bolsillo y tu cuerpo te lo agredecerán.
Ahora, en cambio, hay algo de competición excluyente en cada simple conversación sobre si leíste esto, sobre si te has enterado de la serie que está triunfando en el canal de pago finlandés o si estuviste en el concierto irrepetible del otro día, porque no vi que pusieras nada en Instagram. Estoy un poco hasta las pelotas de esto especialmente.
Deja las redes sociales y haz cosas que te gusten. No vivas a través de una pantalla, disfruta el momento.
Es que somos un poquito gilipollas.
Pues sí (pero no me incluyas)
Porque estás gordo, cabrón
¿La gente ya no consume farlopa?
#7 Solo los "naranjas" por eso van "a tope"
Somos trentagenarios...
#5
80 > octagésimo > octogenarios
30 > trigésimo > trigenario.
#5 ¿En Albuquerque?
#15 pues no fumes, no seas autónomo, haz ejercicio, y no tengas 39
#20 Eso me digo todos los días.
#24 al menos la última en un año está conseguida
#25 No se yo, no está tan claro.
Si con treinta años estás agotado de vivir no te cortes. Sobramos muchos.
Pues esperad a tener 40.
#2 Cuando llegues a los 50 te darás cuenta que a los 30 estabas como una rosa
#13 No si yo a los 30 estaba de lujo, ahora con 39, fumador, autónomo, escaso ejercicio físico es cuando empiezo a notar alguna debilidad.
First World Problems.
El agotamiento viene de esa sobreesfuerzo que implica el querer siempre ser "cool" y tener los mejores "selfies" en las redes sociales.
Pues yo estoy mejor con 30 que como estaba con 20
No somos unos flojos, es que no tenemos estímulos. Hacer lo que se supone que debes hacer puede hacer sentir cómodo y quizá incluso contento pero al final del día cuando te encuentras solo con tus pensamientos te parece que te estás tirando tu vida por la ventana, encima te sientes culpable porque en teoría deberías ser feliz y por supuesto estás en una situación de nerviosismo o estrés constante porque siempre tienes la mirada fija en una fecha en lugar de vivir en el presente.
Claro, no es la mina, pero si la gente se suicida será por algo. El minero no se suicida ¿por qué? ¿por qué el minero aguanta el tirón y el treintañero que "lo tiene todo" se empastilla? no será solamente porque somos unos flojos, no serán solamente problemas del primer mundo, algo más habrá.
Apunte final: ¿Os acordáis cuando en Matrix Neo pregunta por qué recrear ese mundo y no uno feliz? le dicen que recrear un mundo absolutamente feliz fue un fracaso absoluto, perdieron miles de ejemplares ¿por qué?
Esto antes no era así... Nuestros padres y abuelos trabajaban de sol a sol, en el campo, en las minas, en las fábricas... No exageremos,
Es dificil encontrar algo con lo q sentirme menos identificado q este texto
Vuelvo el día antes de la reincorporación a las 12 de la noche y con jet lag y entro ya arrastrándome a la oficina tras mi supuesto descanso.
Yo suelo llegar 4 ó 5 dias antes de reincorporarme, precisamente para evitar eso
Segundo punto: ¿Cuántos amigos tenían tus padres? Más bien pocos.
como yo
En casa comíamos muy bien, pero sin las florituras que ahora nos obligamos a saber hacer. Unas acelgas, un filete a la plancha y un pescado al horno. Ni emulsiones, ni reducciones, ni marinados.
como yo
Tampoco vi a mis padres muy preocupados por estar a la última en nada. Asumieron bien pronto que su música sería para siempre Mocedades y Paco Ibáñez y que sus películas favoritas eran las que grabaron aquella vez en vídeo.
como yo. Bueno, mi musica es de los 70-80 y punto
#17 Macho... eres un viejoven
Y date por afortunado, yo estoy reventao desde los 20
No tengo ni puta idea de que va, pero la foto del artículo es del "Alter Ego" de Tyler Durden, solo por eso meneo.
Cuando lleguen los comunistas al poder ya no hará falta trabajar más, nos darán una paguita a todos
Hoy en día están agotados tanto física como psicológicamente desde los 10. Sobrestimulación
Le cambio la vida a pelo.
Tiene depresión o no lo entiendo.
#31 Lo explica al final del articulo: es un poco gilipollas.
Pues espera a tener hijos... Dormir 6 horas al día en dos o tres tramos, currar 8 horas, limpiar, cocinar, fregar, planchar, dormir a los niños, bañarlos... y sacar tiempo para hacer algo de deporte... Es lo que tiene la vida, que hay que llenarla de hacer cosas.
Oye, y feliz.