Gracias a Concordancia, ante nombres femeninos que empiezan por a- o ha- tónicas, debe emplearse el artículo el. De este modo, debemos decir el agua y no *la agua. Ocurre lo mismo con un, aunque en este caso también se admite una: un/una área.
Ya, yo siempre he tenido la duda de porqué en los demostrativos o cuando se mete un adjetivo entre medias no se produce ese cambio, cuando la cacofonía es la misma. De hecho, normalmente soy insumiso y digo este agua, aquel alma en pena... etc.
Y es cierto que este artículo, muy en la linea de yorokubu, no responde a la cuestión.
#3 El artículo femenino "la" deriva del demostrativo latino illa, que, en un primer estadio de su evolución, dio ela, forma que, ante consonante, tendía a perder la e inicial: illa > (e)la + consonante > la; por el contrario, ante vocal, incluso ante vocal átona, la forma ela tendía a perder la a final: illa > el(a) + vocal > el; así, de ela agua > el(a) agua > el agua; de ela arena > el(a) arena > el arena o de ela espada > el(a) espada > el espada. Con el tiempo, esta tendencia solo se mantuvo ante sustantivos que comenzaban por /a/ tónica, y así ha llegado a nuestros días.
Comentarios
Lo de concordar es de heteropatriarcas opresores. Lo que se lleva es el lenguaje neutro
#1 O escribir con -es
Guapes
Ocurre lo mismo con un, aunque en este caso también se admite una: un/una área.
Entonces NO ocurre lo mismo
Ya, yo siempre he tenido la duda de porqué en los demostrativos o cuando se mete un adjetivo entre medias no se produce ese cambio, cuando la cacofonía es la misma. De hecho, normalmente soy insumiso y digo este agua, aquel alma en pena... etc.
Y es cierto que este artículo, muy en la linea de yorokubu, no responde a la cuestión.
#3 El artículo femenino "la" deriva del demostrativo latino illa, que, en un primer estadio de su evolución, dio ela, forma que, ante consonante, tendía a perder la e inicial: illa > (e)la + consonante > la; por el contrario, ante vocal, incluso ante vocal átona, la forma ela tendía a perder la a final: illa > el(a) + vocal > el; así, de ela agua > el(a) agua > el agua; de ela arena > el(a) arena > el arena o de ela espada > el(a) espada > el espada. Con el tiempo, esta tendencia solo se mantuvo ante sustantivos que comenzaban por /a/ tónica, y así ha llegado a nuestros días.
http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=8Tu5qHMtQD63wEn6zW
Pero, para mi gusto, en este caso han hecho bien en no poner la explicación completa, haría demasiado denso el artículo.
#3 La misma agua.
#7 La mismita
#7 Por cacofonía "el mismo agua" y no es sexismo jejejejje
Caracol, col, col saca tus cuernos al sol, que tu padre y tu madre ya los sacó.