En contraste, las actividades físicas que implican un juego, como los deportes con pelota, parecen reducir la excitación fisiológica, Así, los investigadores sugieren que las actividades que reducen la excitación son más efectivas para controlar la ira que aquellas que la aumentan. Por ejemplo, el yoga de flujo lento, la atención plena, la relajación muscular progresiva y la respiración diafragmática son estrategias efectivas. En lugar de buscar desahogar la ira, los investigadores sugieren neutralizarla reduciendo su intensidad.
Comentarios
Unos, dos y tres, cuatro cinco seis, yo me calmaré, todos lo veréis.
#1 por todos es sabido que lo mejor es paja.
#2 ¿Eso no era para el calor cuando no puedes dormir por la noche?
#3 y en invierno para entrar en calor y en otoño y primavera por vicio.
#4 y antes de salir de ligoteo para ir sosegado
#7 en mi caso era todo el sexo que podía esperar de una noche de ligoteo.
#9 por eso también se llamaba paja preventiva, ayudaba a lidiar con el posterior fracaso amoroso
#1
Grande el Sr. Winslow.
#1 ¡¡¡SAL DEL HUEVO!!!
Y reprimir la ira dentro de uno mismo, tampoco ayuda. Algún día explotara y saldrá multiplicado.
Como dicen en el artículo se puede intentar reducirlo y atemperarlo, pero por ahora no hay humano a salvo de un ataque de ira.
Cagarse en sus muertos suele funcionarme a mi. No he matado a nadie en mas de medio siglo , y mira que motivos me han dado.
Yo recomiendo contar hasta 10, bajar al garaje, conducir el Lamborghini un rato hasta el puerto, hacer disposiciones para que la tripulación ponga en marcha el yate y salir un rato a navegar. Nada como el mar para sosegarse.
#11 pues, permítame que grite:
¡Cuenca libre y con salida al mar!