El psicólogo social Leon Festinger originó la teoría de la disonancia cognitiva, una de las facetas más intrigantes de la mente humana. Puede sonar abstracto, pero es una tendencia que nos aflige a todos, a menudo sin darnos cuenta. Es la tensión mental que sentimos al tener simultáneamente ideas contradictorias, o al comportarnos de manera no afín a nuestras creencias, o al desafiar la evidencia una creencia significativa. Esa falta de armonía puede ser profundamente incómoda, y a veces es más fácil hallar la forma de racionalizar lo sucedido.
Comentarios
Porque una cosa son las creencias, otras las necesidades y otra los razonamientos. El ser humano necesita encajar, socializar, y en conjunto somos bastante más gilipollas que individualmente.
#2 Afortunadamente los asperger no somos así, pero sufrímos diariamente observando el comportamiento del rebaño que nos rodea....
#2 Es decir, que las cosas no son binarias, blancas o negras. Por ejemplo, alguien puede seguir al 100% las doctrinas de un partido, pero, sabiendo, que no va a tener representación suficiente, vota a otro bastante afín pero no 100%. Y así con muchos de los ejemplos; de hecho en el primero que describen en el artículo, tuvieron que manipularles mucho para crear la disonancia; si no, simplemente muchos se habrían dado cuenta del error inicial (salvo que eligieran personas de poca racionalidad).
La vida es así; la mayoría de lo que llaman disonancias no son más que elecciones pragmáticas, buscando la mejor opción realística al problema. Que se llamarán disonancias, pues vale...
#5 No te lo tomes a mal, pero los Asperger supongo que también optarán por decisiones pragmáticas, ¿no? ¿O, por ejemplo, votarías a un partido que sabes que va a obtener cero representación?
#8 Las variables para decidir un voto pueden ser muchas, y complicadas de ver. ¿ Decides votar por los resultados en 4 años o es un proyecto a más largo plazo, por ejemplo crear un partido distinto que amplíe el abanico electoral y disminuya el poder obligando a negociar más ? Es complicado, hay muchas variables, si buscas el interés general, si es una situación de emergencia para evitar un mal mayor, votar es un arte, y se debería hablar de ello en los colegios, de sus consecuencias y de las estrategias.
#9 Pues eso quiero decir, que para casi cualquier decisión hay muchos pros y contras a valorar. Uno puede ser muy próximo a una idea a nivel filosófico como ideal de vida (no comer carne, votar o no votar X, no fumar, hacer vida sana), pero luego, en la práctica y conscientemente, optar por otra cosa (me resulta más cómodo comer carne, el partido Y va a poder hacer más cosas o más pactos, moriré antes pero disfruto de las cañas y el tabaco con los colegas mientras otros se machacan en el gimnasio...).
Se llamará disonancia, pero es el resultado de una elección "inteligente", en tanto en cuanto has sopesado los pros y los contras.
No estamos diseñados para pensar en lo correcto sino en lo que nos es más útil para sobrevivir....los del "diseño inteligente" se lo deberían de repensar una miaja ( una disonancia más)
Hay gente que dice que es honrada pero vota a partidos que engañan y roban incluso después de saber que lo hacen.
A mi me ayudó mucho empezar a trabajar de programador muy joven.
Tuve que aprender a aceptar la de errores que cometemos constantemente, una vez que lo aceptas.pierdes el miedo de reconocer que te has equivocado y, al menos en mi experiencia, es algo muy liberador poder decirte a ti mismo o a los demás que estabas equivocado.
Errores cometemos todos lo malo es empecinarse y no reconocer que estamos equivocados
Pues porque aunque sabes que la cerveza no te conviene, está tan fresquita y te sienta tan bien...
La disonancia cognitiva no sólo se da cuando alguien hace algo distinto de lo que piensa, o cuando alguien no hace algo sabiendo que debe hacerlo, y no sabe por qué actúa de forma tan contradictoria.
También se da esa confusión mental cuando vemos a otra persona que hace cosas que no esperamos que haga, porque antes se ha comportado de una forma completamente diferente.
Esto nos genera una confusión también enorme, cuando es enorme la diferencia entre los dos comportamientos absolutamente contradictorios que estamos observando... o sufriendo.
Por ejemplo, se produce una gran disonancia cognitiva cuando un hijo, que siempre ha sido muy amado por su padre, de repente es tratado por éste con desprecio, humillación, ofensas, abusos, incluso maltrato físico.
La disonancia cognitiva y el daño son enormes, y van a más cuando ese padre continua alternando sus dos comportamientos contradictorios.