Étienne de La Boétie es considerado por muchos como el precursor intelectual de la desobediencia civil y del anarquismo. Si bien existió durante el siglo XVI, su obra "El discurso sobre la servidumbre voluntaria" sigue dando qué hablar hasta nuestros días. En el Café de hoy vamos a hablar sobre por qué elegimos ser sirvientes, aunque vaya en contra de nuestra naturaleza.
Antes de nada me gustaría quejarme del mal uso que se hace de la obra El príncipe de Maquiavelo. Esa obra, en su contexto, es como una especie de currículo para encontrar de nuevo un hueco en la corte tras ser recluido en su villa tras la llegada de los Medici a la corte. La República del mismo autor, un estudio sobre las Décadas de Tito Livio, debería ser su obra de referencia... pero la moda de jefecillos varios usando ese panfleto de el Príncipe como si fuera su libro de cabecera ha terminado dejando a Maquiavelo en un lugar equivocado.
Lanzo mi guante al suelo ante cualquiera que quiera seguir usando el adjetivo de maquiavélico como sinónimo de un retorcido mal.
También aprovecho para remarcar lo bien que casa este texto corto de La Boétie con los escritos inconclusos de Max Weber, donde intenta explicar la evolución histórica del aparato burocrático formado en torno a la ausencia del líder carismático.
El poder es nuestro, compañeros. Si el trabajo se vuelve libre, el estado se pierde.
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Antes de nada me gustaría quejarme del mal uso que se hace de la obra El príncipe de Maquiavelo. Esa obra, en su contexto, es como una especie de currículo para encontrar de nuevo un hueco en la corte tras ser recluido en su villa tras la llegada de los Medici a la corte. La República del mismo autor, un estudio sobre las Décadas de Tito Livio, debería ser su obra de referencia... pero la moda de jefecillos varios usando ese panfleto de el Príncipe como si fuera su libro de cabecera ha terminado dejando a Maquiavelo en un lugar equivocado.
Lanzo mi guante al suelo ante cualquiera que quiera seguir usando el adjetivo de maquiavélico como sinónimo de un retorcido mal.
También aprovecho para remarcar lo bien que casa este texto corto de La Boétie con los escritos inconclusos de Max Weber, donde intenta explicar la evolución histórica del aparato burocrático formado en torno a la ausencia del líder carismático.
El poder es nuestro, compañeros. Si el trabajo se vuelve libre, el estado se pierde.