Publicado hace 4 años por metrosesuarl a realidadesaparentes.com

Cuando vivimos en un mundo en el que se puede debatir, en igualdad de condiciones, si la tierra es o no plana, se pierden las referencias. En el país más poderoso de la tierra, enseñan a los niños que el darwinismo y el creacionismo son dos teorías al mismo nivel; en definitiva, que son opinables, y cuando la verdad es opinable, el relato de la realidad sustituye a la realidad misma.

Comentarios

Marco.Polo

Ver a la izquierda quejarse de la desinformación es como cuando Xavi y Guardiola se quejaban de los árbitros después de 1 año entero sin penaltis en contra. Al igual que la izquierda, pretendían situarse en la superioridad moral del que nunca ha hecho nada malo (no nos tiramos, no rodeamos al árbitro, no protestamos en las ruedas de prensa, etc.), pero bastaba un partido sin ayudas para que activaran el discurso "como nunca nos quejamos, los árbitros nos destrozan".

La izquierda habla de tolerancia, pero pretende silenciar los discursos que no le gustan. Habla de transparencia pero cierra el departamento pertinente. Habla de verdad pero cuentan con el presidente más mentiroso e hipócrita de la historia. Protesta amargamente porque tres periódicos no le bailan el agua, cuando tiene a las teles, radios y periódicos más importantes comiendo de su mano.

Todos sabemos de sobra que eso lo hacen todos los partidos políticos, pero al igual que con el Barcelona, el gran ejercicio de hipocresía que realiza la izquierda para situarse en el plano moral superior es vergonzoso.

Durante lustros, a pesar de lo lamentable de la situación, se salían con la suya gracias a la renuncia ideológica del PP, que abandonó todos los debates para limitarse a hablar de gestión. Eso ahora ha terminado. Ahora hay una derecha ideológica dispuesta a discutir sobre todos los temas que Rajoy regaló a la izquierda. Y a la izquierda le ha sentado fatal este advenedizo contrincante que pone en duda hasta lo más sagrado de la filosofía progresista: la ideología de género.

Todas las contradicciones que la izquierda lleva arrastrando desde hace años, ahora se las tiran a la cara y no saben cómo lidiar con ellas, por lo que recurren a la última salida que les queda: acusar a la oposición de desleal, de mentirosa, de fascista y aprovechando el estado de alarma, tratar de silenciarla en lo posible para así no tener que debatir sobre la utilidad de los sindicatos desde 1980, la correlación entre inmigración ilegal y violencia de género, la inexistente brecha laboral, la inutilidad y anticonstitucionalidad de la ley de violencia de género, el PSOE de Andalucía con sus putas y su farlopa, los niños tutelados de Baleares, etc.

Lo más gracioso es que no es solo el Gobierno quien rehuye el cuerpo a cuerpo, sino que es la táctica escogida por la práctica totalidad de los guerrilleros progresistas 2.0. Basta que cualquier internauta insinúe estar en contra de la ley de violencia de género para que se le acuse directamente de facha esquivando el debate. Lo mismo pasa si alguien osa poner en duda las bondades de una renta universal, del blindaje de los funcionarios, o de la intervención de precios de alquiler.

Al igual que a los partidos de izquierda les ha sorprendido tener un contricante, en las redes de izquierda les ha sorprendido la gente respondona que no acepta los catecismos socialistas y la reacción ha sido la misma que la de los políticos. Tratar de silenciar al disidente. Quejarse de que Menéame está lleno de Voxbots, reducir el debate a una cuestión temporal. Si el usuario no tiene 2 años de antigüedad no merece la pena ni el saludo. Es graciosa la distorsión cognitiva de caballo. Basta ver la portada de Menéame, después de 20000 muertos y de ser el peor país con diferencia. Todo lleno de artículos a favor del Gobierno o en contra de la oposición. ¡Y está bien! Si todos sabemos de qué pie cogea Menéame. Lo divertido es el diluvio de quejas recientes, y todas por lo mismo: la derecha ya no agacha la cabeza y acepta que su posición es moralmente inferior.

Esto acaba de empezar. Cada vez somos más. Probablemente podréis silenciarnos en Menéame, en Twitter y en Facebook, pero cada vez os costará más. Y al final lo importante son los votos. ¿Verdad que acojona? ¡Pues no seáis cenutrios! ¡Discutid, debatid, intercambiad ideas! No todos somos lombrices malnacidas buscando acabar con todo lo bueno. Simplemente tenemos otras ideas. Y si no estáis dispuestos a hablar sobre ellas, peor para vosotros. Seréis incapaces de entender cuándo y por qué perdisteis la batalla.

bollod

La tecnología usada para explotar nuestras emociones, para "hackearnos". Estos hackers tratan de construir al nuevo ser emocional, consumidor de ideología, de opiniones y de posturas prefabricadas en beneficio de la política, y por ende, del capital.

Tochazo infumable. Que alguien le enseñe al autor a usar la separación por parrafos.

a

#1 Es posible que te parezca un tocho infumable porque no está a tu altura intelectual.