El St. Louis Medical Review señala, año 1895, que esa ocupación «extremadamente poco elegante e indecorosa» podía provocar «inflamación ovárica, sangrado del riñón o el útero, desplazamiento y aborto». El Iowa State Register va más allá, afirmando que la bici lograba «suprimir o volver irregular y terriblemente dolorosa la menstruación, y quizá sembrar la semilla de futuras dolencias». Ese «quizá» es tranquilizador, al menos. Y The Cincinnati Lancet-Clinic se mostraba a favor del ciclismo, pero expresa dudas sobre el sillín, al que denomina, mu
Comentarios
No podían faltar las lágrimas de polla diciendo "¿y nosotros qué?".
Esto iba para #_3
"bicicletas y sexualidad femenina en el siglo XIX"
#1: Pues imagina si es una bicicleta PN.
#Mundo_viejuno (Sketch de M&13)#2 Otro de esos gags que hoy en día supondrían la cancelación total e inmediata de los autores.
#5: Lo raro es que Abogados "Cristianos" no hayan puesto una denuncia retroactiva o algo similar.
En la misma época, hombres en las fábricas se mataban literalmente a trabajar de sol a sol.
El contexto es importante.