Hace 7 años | Por parapapablo a yorokobu.es
Publicado hace 7 años por parapapablo a yorokobu.es

Rodrigo Zayas tiene treinta años, pero su bigote y su forma de construir las frases le hacen aparentar algunos más. Es un contador de historias y la primera lo asaltó nada más llegar. Se acordó de cuando era niño y se deslizaba por un tobogán hasta la planta baja de esa misma cafetería. A partir de ahí, la hora y media de charla con él fue una sucesión de relatos: la historia de cuando le cogieron en la Escuela de Cine con solo 19 años a pesar de no haber cursado una carrera universitaria.