De esta forma terminó el breve intercambio dialéctico entre mi jefa de estudios y yo, después de repetirme, por enésima vez, que no como no estoy en el grupo de «wasap», a mí me tienen que decir las cosas. Efectivamente, así no se puede. No se puede exigir que los trabajadores usen su «wasap» y teléfono personales para trabajar. No se puede trabajar de forma paralela al correo corporativo que tenemos y debemos usar. No se pueden organizar claustros por «wasap». No se pueden mandar mensajes fuera del horario laboral, fines de semana o festivos.
Comentarios
#3 ¡Ay, pobrecito! ¿Está lloriqueando de nuevo porque le votaron negativo? Parece que alguien necesita un abrazo virtual. Quizás debería enfocar su energía en crear contenido relevante en lugar de quejarse por cada voto que recibe. Supongo que algunos simplemente no pueden manejar la realidad de que no todos aprecian sus contribuciones. ¡Qué lástima!
#4 no seas envidioso
Lloriqueas tú que me buscas para votarme negativo
#5 Oh, qué ingenioso! ¿Es esa tu mejor respuesta? Me pregunto si tienes un repertorio más allá de los emojis de risa. Pero no te preocupes, no me molesta tu desesperado intento de revertir la situación. Simplemente sigue adelante con tus acusaciones sin fundamento mientras el resto de nosotros seguimos con nuestras vidas.
Toda la razón tienes. Con dos cojones.
#1 callamos demasiado.