Hace 6 años | Por neofito14 a playgroundmag.net
Publicado hace 6 años por neofito14 a playgroundmag.net

Abrir un restaurante es una gesta casi heroica. Una insensatez, opinan algunos. Cavarse un pozo sin fondo de deudas y más deudas, económicas y personales. Pero esto de la restauración, dicen, es un virus contagioso al que, en España, le sobran víctimas. Contra todo pronóstico, el francés Antoine Deregnacourt decidió mudarse a La Coruña (Galicia) a principios de los 70s para abrir su restaurante, el O Bistro. Su objetivo: hacerse rico. Y lo consiguió.

Comentarios

bienhecho000

Hostia, si en época d e Franco había muchos menos impuestos. La cosa es meter a Franco por medio para lo que sea, parece que da votos o validez moral a los escritos

D

#2 que me maten si entiendo el negativo que te han cascado. Te doy positivo solo por compensar.

D

#3 ¿Y a mi qué me cuentas?

D

Suena interesantísimo.

U

#1 Era obligatorio llamarlo "Restaurante" porque "Restaurant" sonaba a francés y no estaba en "la lengua del imperio"