Un nuevo estudio relacciona la ingesta de grandes cantidades de almidón que alteró la microbiota oral en los ancestros de humanos y neandertales,lo que se tradujo en un mayor aporte de glucosa, un ingrediente decisivo para tener calorías extra en un cerebro más grande. Los científicos del estudio se preguntaban hasta qué punto la ingesta de carne podía explicar por sí sola este aporte extra de energía. "Para que los ancestros humanos tuvieran un cerebro más grande, necesitaban alimentos energéticos que contuviera glucosa, que no tiene la carne"
|
etiquetas: historia , prehistoria , fósil , neanderthal