Y su muerte inspiró una de las más bonitas canciones del folclore latinoamericano, "Alfonsina y el mar":
#3 La primera vez que la escuchó mi madre lloró. Me impactó.
"Voy a dormir", el poema que escribió antes de tirarse por el acantilado: Dientes de flores, cofia de rocío, manos de hierbas, tú, nodriza fina, tenme prestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados. Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Ponme una lámpara a la cabecera; una constelación; la que te guste; todas son buenas; bájala un poquito. Déjame sola: oyes romper los brotes... te acuna un pie celeste desde arriba y un pájaro te traza unos compases para que olvides... Gracias. Ah, un encargo: si él llama nuevamente por teléfono le dices que no insista, que he salido...
#2 Uf, qué duro pero qué hermoso al mismo tiempo.
El año que viene, 126.
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Y su muerte inspiró una de las más bonitas canciones del folclore latinoamericano, "Alfonsina y el mar":
#3 La primera vez que la escuchó mi madre lloró. Me impactó.
"Voy a dormir", el poema que escribió antes de tirarse por el acantilado:
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
#2 Uf, qué duro pero qué hermoso al mismo tiempo.
El año que viene, 126.