No hay un dolor más universal que el de espalda. El 80 % de la población lo sufrirá a lo largo de su vida. En España, es la cuarta causa más frecuente de incapacidad laboral. Predomina más entre las mujeres y su frecuencia aumenta con la edad. Pudiendo afectar a la región cervical, dorsal o lumbar, el más común es el tipo mecánico. Se manifiesta al realizar determinados movimientos o después de mantener ciertas posturas durante tiempos prolongados.
Comentarios
Visitar a un buen fisioterapeuta, con una sesión al mes yo, salvo épocas muy estresantes, funcionó más que bien.
De hecho no lo digo yo, hace poco se puso un estudio por aquí al respecto.
En mi caso lo que mejor me ha funcionado es fortalecer los músculos de esa área. Los traumatógos y reumatólogos son un poco caballos (porque no miran a los lados) y no te lo dirán o incluso lo prohibirán; por eso antes no trabajaba espalda baja y hacía poca pierna. Al final me cansé de ir con especialistas y decidí manejar el asunto. A las 2 semanas de hacer espalda baja ya se siente la mejoría. Eso sí, hay que ir con cuidado y lentamente, primero sin peso. Y como ya dijo alguien antes, de vez en cuando fisioterapia o masajes descontracturantes.
Si no hay patologías graves: estiramiento de psoas y andar para tonificar mínimamente las abdominales. Mano de santo.
Estar todo el día tumbado ayuda.
En serio, andar es fantástico para la espalda. Pero andar deprisa y subiendo cuestas suaves. Yo he sufrido de lumbares y observé que, al caminar, no me dolían. Ahora aparco a unos 15 minutos del curro, subo una cuesta de 1 km al 4-5% a toda pastilla, y voy de lujo.
Tener una buena silla. Una de las cosas que note cuando empece a trabajar desde casa durante la pandemia es que me dolía la espalda. Un día que tuve que pasar por la oficina a coger unas cosas y al trabajar desde allí ese día la espalda luego la tenia perfecta. Acabe dándome cuenta que la silla de la oficina, aunque no pareciera gran cosa, le daba mil vueltas a mi silla de casa. Desde que puse una buena silla de oficina para trabajar desde casa, el dolor desapareció.