Hace 1 mes | Por aiounsoufa a blogs.publico.es
Publicado hace 1 mes por aiounsoufa a blogs.publico.es

Seguir la pista del dinero nos lleva siempre al inmobiliario, no falla. El corrupto y sus secuaces meten el dinero en ladrillo: pisos, chalets, suelos o participaciones en un fondo especulativo, dependiendo del grado de sofisticación. En estos días vivimos una especie de remake de los mejores años de la corrupción bipartidista porque la cultura del pelotazo –comisión, dinero público, especulación– nunca se fue. El "caso Koldo" salta a la luz pública al comprobarse un aumento desorbitado de su patrimonio en forma de inversión inmobiliaria

Comentarios

MoñecoTeDrapo

Cui prodest decían ya los romanos