Sostiene Novak Djokovic que «en el camino de la paz», «con el poder de la oración», la mejor forma de enfrentarse a sus rivales es desde el amor. Que le curan el watsu, la acupuntura con moxibustión, los zumos de apio y otras terapias del mismo estilo. Que el agua reacciona a las emociones y que «con gratitud se puede transformar el agua más contaminada en la más curativa». En definitiva, que el coronavirus lo combate solo el propio cuerpo y que, si le obligasen a vacunar para volver a jugar al tenis, posiblemente no lo haría.
Comentarios
Que se le dé bien la raqueta no quiere decir que sea una autoridad en nada más.
La que está liando Bosé
El problema es de quien hace caso a un tenista fuera de la pista o a un golfista fuera del campo o a un torero en cualquier sitio.
#0 Los mentecatos y niñatos que predominan aquí votan irrelevante a esta noticia y ponen en portada una piscina que hundió un techo, pero que "podría" haber causado un accidente, patético
Nadie dijo que para correr de lado a lado y mover el brazo haciendo ruidos graciosos uno debiera ser catedrático.