Publicado hace 9 años por --183666-- a lapolleriaradio.blogspot.com.es

hemos invitado a David García Aristegui que ha escrito el fabuloso libro: ¿Por qué Marx no hablo de copyright? sobre la propiedad intelectual, que abarca desde sus orígenes hasta nuestra época. Además de las interesantísimas conclusiones del autor sobre el tema, la charla, como no podía ser de otra manera, también ha derivado hacia otros aspectos que bien merecen ser escuchados.

Comentarios

mente_en_desarrollo

¿Y por qué no habló de Monedero?

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#1 Crack! lol lol

D

Porque solo veía al capital y la fuerza del trabajo.

Nunca vio que la verdadera producción humana, la que nos ha llevado al mundo que tenemos hoy, son las ideas, la inventiva, la imaginación, la creatividad, etc. Es decir, la inteligencia. Eso no aparece en sus ecuaciones que pretenden explicar al mundo.

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#4 Bueno, por lo que yo sé Marx no vivía de sus libros pero eso no quiere decir que no le diese importancia a las ideas y su productividad. Eso sería absurdo.

A mí lo que me parece interesante del tema es que estamos muy pendientes del derecho anglo-sajón que no reconoce los 'derechos morales'.

D

#5 Marx era ciego al mundo de la creatividad, las ideas, la imaginación, etc, (a pesar de que él mismo pertenecía a ese mundo, él era una persona de ideas). Sin embargo, solo veía los capitalistas que explotaban a los trabajadores, y escribió sobre ello, y sobre las grandes injusticias que habían en esa relación.

Marx nunca vio el mundo de las ideas y su impacto. Apenas estaba surgiendo la era industrial (y su explotación de los obreros estaba al máximo). A pesar de que existía el mundo de las ideas, no se notaba tanto, ni su impacto, como mucho después.

A partir del la invención del computador, y su masificación y facilidad de manejo, junto con las máquinas computarizadas, es cuando comienza a revelarse exponencialmente el mundo de las ideas. La herramienta computador permite una explosión de la creatividad, Internet permite una interrelación entre los seres humanos, en donde potencia todo y hace que el el mundo sea muchísimo más rápido.

El capitalismo ha aprovechado todo esto. En el capitalismo se reconoce y se paga bien la gente con ideas, creativas, porque saben que ellas les traen mucho más poder y dinero. El socialismo, comunismo, etc, por otro lado, sigue ciego a estos fenómenos, siguen sin entender el mundo de las ideas que hoy en día permea todo. Siguen leyendo a Marx y usando los ojos de Marx, con los que vio un mundo que está miles de años atrás del nuestro, y son incapaces de abrir los propios ojos y complementar lo que dijo Marx con un poquito de realidad del siglo XX y XXI.

D

#7 Bueno, es una apreciación tuya pero, al tema, la cuestión es que tipo de derechos tenemos como consumidores y / o productores tanto de productos culturales sujetos a derechos de autor como de otros productos sujetos a patentes. Pasa que hay diferentes legislaciones y considero normal que la 'cultura libre' tenga diferentes vías para afirmarse.

D

#8 Se debe tener derecho por las ideas, la creatividad, etc. Cuando Sony patentó la pantalla Triniton, la patente los protegió por 15 años, en los cuales ellos eran los únicos que podían fabricarlas. Eso está bien, porque así se estimula la creatividad y se paga bien, y luego, toda la humanidad es beneficiada porque después un tiempo, al caducar la patente, es parte de su legado.

Los derechos de autor antes duraban 25 años (lo que me parecía exagerado), con 15 ó años de explotación está bastante bien. Luego se aumentó a 50 años, 75 años y más. Esto es una aberración y una inmoralidad. Se están dando beneficios exagerados a algunos en perjuicio de la humanidad. Los gobiernos legislan a favor de algunos y en perjuicio de todos.

Nova6K0

No quiero perder el tiempo leyendo un libro que habla de fábulas, gracias... Entre otras cosas las gilipolleces que dice sobre el copyleft y las licencias libres.

Salu2

D

Porque se ganaba la vida escribiendo libros. Y porque el comunismo estaba muy bien, pero no allí donde el ganaba las lentejas, gracias.

Vaya sorpresa.