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#2:
“What’s happened with Mr Ramirez is standard,” said Alexander Cross, a defense attorney who briefly represented Ramirez when his family could afford a private lawyer. “The anomaly is the Stanford case.”
O sea, que a Brock Turner le pusieron una condena muy leve por ser blanco, joven y deportista. Y ahora la gente pide que se revise la condena de Brock Turner y se equipare a la condena estándar para este tipo de delitos. Porque además Ramírez aceptó su culpa y pidió perdón, Turner no.
O sea, que a Brock Turner le pusieron una condena muy leve por ser blanco, joven y deportista. Y ahora la gente pide que se revise la condena de Brock Turner y se equipare a la condena estándar para este tipo de delitos. Porque además Ramírez aceptó su culpa y pidió perdón, Turner no.
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“What’s happened with Mr Ramirez is standard,” said Alexander Cross, a defense attorney who briefly represented Ramirez when his family could afford a private lawyer. “The anomaly is the Stanford case.”
O sea, que a Brock Turner le pusieron una condena muy leve por ser blanco, joven y deportista. Y ahora la gente pide que se revise la condena de Brock Turner y se equipare a la condena estándar para este tipo de delitos. Porque además Ramírez aceptó su culpa y pidió perdón, Turner no.
Esto sí es racismo. Pongo esta porque la de The Guardian está en inglés, y esta en español. Se cita y enlaza la fuente original.
#7 Los que no han robado el país llevan todos traje y corbata.
A mi ambas condenas me parecen de risa, 6 meses o 3 años por perpetrar violaciones es una tomadura de pelo.
Ambos 2 tenían que pasar una buena temporadita en la cárcel, algunas décadas, y se les iba a quitar la tontería de abusar sexualmente.
Son casos totalmente diferentes.
Aquí nadie sabe respetar la legalidad de los juicios, de loa jueces y de las elecciones democráticas?
Cada vez me percató con mayor asombro que hay muchas personas que viven en un mundo de la piruleta.
Ea obvio que ni los dos casos enjuiciados son iguales ni merecen la misma pena. Los delitos tienen agravantes y eximientes, eso gracias a Dios lo valora un juez en función de la legislación aplicable y, en Estados Unidos de la jurisprudencia.
Ya está bien, no se engañen ustedes, no somos todos iguales per sé, ni las condenas o absoluciones deben serlo.
Para eso están los jueces. Madre mía que ridículo tener que explicar a gente supuestamente adulta una puñetera verdad de este mundo.
#3 Sin duda hay agravantes y eximentes, pero creo que ser blanco o negro, ser inmigrante o nativo no debería ser considerado ni lo uno ni lo otro.
Delitos parecidos, condenas parecidas, no seis meses y tres años, vamos, hasta tú debes asumir que es de todo menos justicia.
#4 Sin duda hay agravantes y eximentes, pero creo que ser blanco o negro, ser inmigrante o nativo no debería ser considerado ni lo uno ni lo otro.
Desgraciadamente lo es. Y precisamente los que se quejan son los que así lo determinan.
Edito: Ojo, yo soy el primero. Todos tenemos prejuicios.
#4 No me refería al color de la piel. Pero si a diferenciar entre un estudiante con posibilidades de futuro y un criminal acérrimo y reincidente.
#8 diferenciar entre un rico y un pobre, básicamente, ¿no?
#3 http://www.eldiario.es/sociedad/zaragoza-policias-aseo-juzgados_0_304119849.html
Toma tu puñetera verdad en este mundo. Hay jueces que valoran un testimonio según la vestimenta que lleven.
#6 Yo también confiaría más a simple vista en alguien bien aseado que en una persona con tatuajes y coletas.
#7 En tu comentario has descrito perfectamente mi exterior pero a la vez has mostrado tu interior, y por desgracia tu y tus prejucios dan asco. Tenga usted un buen dia.
#3 Eso que dices tiene parte de verdad, pero precisamente el haberlo tenido todo y delinquir debería de ser el agravante y el haberte criado en la marginalidad el atenuante y no al revés como en este caso ¿no te parece?
#3 Claro que hay diferencias. Una de ellas, que el salvadoreño cesó a los 10 minutos cuando la víctima rompió a llorar, y reconoció los hechos en el juicio. Mientras que el joven blanco estadounidense cesó cuando llegó la policía, y negó la violación en todo momento. La otra gran diferencia era que uno era un joven deportista de elite estadounidense blanco, y el otro un inmigrante latino.