Hace 2 meses | Por Connect a segre.com
Publicado hace 2 meses por Connect a segre.com

Es la primera vez que en la cárcel de Ponent que se lleva a cabo una visita de este tipo. Aunque ya habían entrado perros en el centro para terapias con los internos, no lo habían hecho en visita directa. Tras la autorización de la Generalitat, el perro, que tiene 18 años no se sabe el tiempo que le queda, entró ayer con el bozal puesto y pudo ver al interno en una sala acompañado de otros familiares. “Solo nos dijeron que lleváramos un recipiente para que pudiera beber agua y que, si queríamos, también podíamos entrar golosinas".

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