Hace 18 días | Por xantal a 20minutos.es
Publicado hace 18 días por xantal a 20minutos.es

Los precios hicieron en abril un nuevo alto en el camino de su desescalada. Un ligero acelerón en el ritmo de encarecimiento de productos básicos como los alimentos y el gas empujó levemente al alza la inflación en el cuarto mes del año. Así lo ha confirmado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha difundido los datos definitivos del Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondientes al mes de abril.

Comentarios

jonolulu

#4 Habrá que esperar a que la gente deje de comer entonces

jonolulu

Esta vez no se ha disparado el gasoleo, ni el gas, ni la inflación general se ha disparado, ni se han roto las cadenas de suministro, ni hace muchos meses que no llueve. ¿Cuál es la excusa?

r

#2 ¿Se ha desplomado el consumo? Si la respuesta es no es que queda margen para subir.

u

#2 Todavía estamos pagando por la pandemia...

H

#2 La escusa no se, pero cada vez que voy a comprar fruta y verdura esta arrugada o mohosa en muchos supers, eso si, el precio ni lo tocan, prefieren tirarlo

dragonut

Hasta reventar, la avaricia es insaciable.

io1976

A la codicia hay que ponerla límites.

B

No sé. No debe parecerles a los proletarios vasallos españoles que la precariedad, la pobreza y el subdesarrollo en que sus propios padres les han hecho nacer sean circunstancias tan horribles, si arden en deseos y defienden como un derecho el poder hacer nacer también a sus propias proles en ellas, a que sus proles también reciban en herencia y les agradezcan, en forma de pensiones, esa pobreza, esa precariedad, ese subdesarrollo, ese capitalismo, esa monarquía y ese Reino de España tanto como ellos, los proletarios vasallos españoles, los agradecen a sus padres, en la misma forma de pensiones.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios.

El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.

Si los proletarios vasallos españoles quieren arreglar la economía con más niños y con más proletarios vasallos en vez de con menos capitalismo y con menos monarquía, están en su derecho, en su costumbre y en su cultura, y se los tenemos que respetar.

El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los proletarios vasallos españoles, y se los tienen que respetar así como ellos, los proletarios vasallos españoles, también respetan las costumbres y culturas ajenas.

Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.

Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.

La cultura es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional, o que hay una guerra económica o lucha de clases.

Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.