Dos semanas después del fin del estado de alarma, la incidencia continúa bajando y se sitúa este lunes en los 129,41 casos por cada 100.000 habitantes. Son seis puntos menos que el viernes y 59,5 menos que hace 14 días. Además, este indicador se sitúa en parámetros similares a mediados de marzo, el mejor momento epidemiológico en términos de contagios tras las tercera ola.
Hoy se cumplen dos semanas del fin del estado de alarma. Hubo tantos que pronosticaron el apocalipsis que me da hasta pereza recordarlos, porque además comprendo que la situación que vivimos hace que algunos funcionemos en ocasiones de manera irracional.
También está claro que la figura de moralista y policía de balcón ha cobrado fuerza en una situación tan estresante, llevando a algunos a hacer bandera de una supuesta ética poco científica. La intolerancia se abre paso y, pese a que la ciencia evidenciaba que reuniones medio numerosas en espacios abiertos no han supuesto nuevos picos, en algunos triunfó la superioridad moral de poder juzgar a aquellos que salieron a celebrar que se comenzaba a ver el fin de probablemente la etapa más difícil de sus vidas.
Sigamos confiando en la investigación científica, en las vacunas y en que las situaciones cambien conforme ganamos conocimiento sobre esta pandemia. Ninguna pandemia duró para siempre y esta no será menos. Ponerse en lo peor es una manera infantil e irracional de afrontar la vida.
La prensa y, como consecuencia, muchos meneantes, seguirán aludiendo a la cepa británica, la cepa india, a que las vacunas quizás puede que igual no sean efectivas o que produzcan una millonésima parte de los trombos que produce la píldora anticonceptiva. Hay que intentar evitar verse influido por el sensacionalismo, los medios hacen fortunas de él que no repercuten en nuestras vidas más que de manera negativa.
Sigamos creyendo en evidencias y si no estamos totalmente seguros de algo, intentemos no hacer el ridículo. Y a ver si termina todo todo todo pronto
#1 Sensacionalismo y alarmamismo... lo llevamos escuchando desde el principio de todo... y así nos ha ido (parece que haya que recordar aquello de iba la vida en la celebración del 8M y el paso al estado de alarma poquito después).
Lo de ‘ver el fin de probablemente la etapa más difícil de sus vidas’ también recuerdan bastante a aquello de ‘hemos vencido al virus’ y quitar la obligatoriedad de las mascarillas de un día a otro.
Como se suele decir: el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Comentarios
Hoy se cumplen dos semanas del fin del estado de alarma. Hubo tantos que pronosticaron el apocalipsis que me da hasta pereza recordarlos, porque además comprendo que la situación que vivimos hace que algunos funcionemos en ocasiones de manera irracional.
También está claro que la figura de moralista y policía de balcón ha cobrado fuerza en una situación tan estresante, llevando a algunos a hacer bandera de una supuesta ética poco científica. La intolerancia se abre paso y, pese a que la ciencia evidenciaba que reuniones medio numerosas en espacios abiertos no han supuesto nuevos picos, en algunos triunfó la superioridad moral de poder juzgar a aquellos que salieron a celebrar que se comenzaba a ver el fin de probablemente la etapa más difícil de sus vidas.
Sigamos confiando en la investigación científica, en las vacunas y en que las situaciones cambien conforme ganamos conocimiento sobre esta pandemia. Ninguna pandemia duró para siempre y esta no será menos. Ponerse en lo peor es una manera infantil e irracional de afrontar la vida.
La prensa y, como consecuencia, muchos meneantes, seguirán aludiendo a la cepa británica, la cepa india, a que las vacunas quizás puede que igual no sean efectivas o que produzcan una millonésima parte de los trombos que produce la píldora anticonceptiva. Hay que intentar evitar verse influido por el sensacionalismo, los medios hacen fortunas de él que no repercuten en nuestras vidas más que de manera negativa.
Sigamos creyendo en evidencias y si no estamos totalmente seguros de algo, intentemos no hacer el ridículo. Y a ver si termina todo todo todo pronto
#1 Madre mia, parece que hagas precampaña
Y venga, animos a todos y no bajemos la guardia, que ha costado mucho llegar a este punto.
#2 mi mayor hobbie es soltar un buen "os lo dije", me tengo que meter a político
#3 Los que no acertaron estaban preparando un "no se podía saber", pero se han quedado con las ganas.
#3 , #4 Cuidado que siempre les queda lo de "ya vereis en 15 días".
#4 Los que acertaron no han tardado en soltar un "os lo dije".
Adivinar el pasado no tiene mérito.
No bajemos la guardia. Todavía estamos muy por encima de los 50 de incidencia.
#1 Sensacionalismo y alarmamismo... lo llevamos escuchando desde el principio de todo... y así nos ha ido (parece que haya que recordar aquello de iba la vida en la celebración del 8M y el paso al estado de alarma poquito después).
Lo de ‘ver el fin de probablemente la etapa más difícil de sus vidas’ también recuerdan bastante a aquello de ‘hemos vencido al virus’ y quitar la obligatoriedad de las mascarillas de un día a otro.
Como se suele decir: el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.