Los descendientes del dictador Francisco Franco siguen haciendo caja con su importante patrimonio inmobiliario. Ahora le ha tocado el turno a la dueña de un parking en el madrileño barrio de Chamberí. En paralelo, Carmen Martínez-Bordiú, la nieta mayor del dictador, ha cesado del único puesto que le quedaba como administradora de empresas de la familia.
Comentarios
Modélica transición.
La meritocracia, no penséis mal
#2 Exacto, se lo ha ganado a pulso con su trabajo desde bien pequeña, nada de herencias de una dictadura fascista
#2 ¿ No tiene mérito dar un golpe de estado para que tu familia viva de lujo durante varias generaciones ?
Atado y bien atado.
Aparcado y bien aparcado.
Habría que saber qué hacen con lo obtenido por la venta.
La España que mendruga, españoles de bien que están en el lado bueno de la historia, nada nuevo cara al sol...
Haciendo caja antes de la expropiación que se huelen
patrimonio amasado del expolio y la muerte, sobre la sangre de millones.
En un país justo deberían haberles expropiado todo hace tiempo.