Quizás el hombre no es el problema, siempre habrá Quintàs y Fouchés. Lo que debería preocuparnos es qué tipo de sociedad hemos creado en la que son ellos los que mejor se desenvuelven y navegan. Una historia de delirio, poder y ambición en la Catalunya de Pujol y 'El País' de Cebrián
Comentarios
Interesante. No conocía ni a Fouché ni a Quintá.